Oviedo / Madrid,

M. MARTÍNEZ / Agencias

Los créditos «malos» de Caja Castilla La Mancha no afectarán a las cuentas de Cajastur, que se ha blindado con un sistema de protección que cubre las pérdidas que puedan generar esos créditos y que, además, goza de un sistema de incentivos que le garantiza un porcentaje de ingresos por buena gestión de riesgo. La operación consiste en que el Fondo de Garantía de Depósitos aportará 2.475 millones de euros en cuatro plazos a través del denominado Esquema de Protección de Activos (EPA). Al quinto año se harán cuentas y cuanto más dinero consiga Cajastur que no sea necesario utilizar para cubrir los créditos «malos», mayor será la cantidad que cobre en concepto de incentivo y mayor será la cantidad que el FGD recuperará de los 2.475 millones.

La cifra máxima de 2.475 millones se ha calculado sobre un escenario de máxima prudencia, es decir, de que la situación económica española sea tan grave como los peores momentos de la actual crisis. En condiciones menos «pesimistas», la estimación de los expertos es que de los 2.475 millones al final se utilizarán del orden de la mitad, entre 1.000 a 1.400 millones, lo que permitirá al FDG recuperar una significativa cuantía y a Cajastur recibir un importante incentivo. En el caso de que las pérdidas superen esa cantidad máxima, será Banco Liberta, a través del que Cajastur compra el negocio financiero de CCM, el que asumiría las pérdidas.

CCM tiene 6.000 millones de euros en créditos «malos» o «dudosos», como se califican a aquellos préstamos que se entiende que tienen problemas y que pueden tener dificultades para su recuperación.

Cajastur prevé que de ese montante global de 6.000 millones puede recuperar 2.400 millones, mientras que el resto, del orden de 3.600 millones, están cubiertos por el blindaje del EPA y por provisiones ya realizadas.

De estos 3.600 millones de euros, unos 1.100 ya han sido provisionados por CCM. Quedan otros 2.475 millones, que son los que aportará el Fondo de Garantía de Depósitos. El sistema de funcionamiento del Esquema de Protección de Activos, en esencia, es que el FDG realizará la principal parte de la aportación a Banco Liberta cuando se formalice la operación de Cajastur sobre CCM, previsiblemente durante el primer semestre de 2010. El resto se repartirán entre los años 2011, 2012 y 2013, todo ello con los correspondientes tipos de interés.

Y mientras Cajastur y CCM ultiman su unión, Caja Madrid consigue ver despejado judicialmente su futuro. La titular del Juzgado de primera instancia número 60 de Madrid, Inmaculada Vacas, decidió ayer levantar la medida cautelar de suspensión del proceso electoral en la cuarta entidad financiera del país, lo que abre las puertas a la entrada del ex ministro de Economía y Hacienda Rodrigo Rato a la presidencia de la caja. Aunque hay quien no lo da por seguro. Como el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, quien ayer afirmó que la continuación del proceso de elección del nuevo presidente de Caja Madrid dependerá de que Rato «sea capaz de mantener el consenso existente en el mes de julio». De no ser así, advirtió Gómez, la existencia de «inseguridad jurídica» se traduciría en «un riesgo que no debe asumir ni Caja Madrid ni el propio señor Rato».