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El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha pedido a la multinacional francesa Lactalis que «respete los contratos agrarios» de compra de leche en España, después de que el grupo francés haya alcanzado un principio de acuerdo con Ebro Puleva para adquirir su filial láctea Puleva Food por 630 millones de euros, desveló ayer Josep Puxeu, secretario de Estado de Medio Rural y Agua.

Puxeu indicó que el Gobierno no puede interferir en una decisión empresarial como ésta, pero sí puede pedir «respeto» hacia los compromisos con los productores de leche. La continuidad de la recogida de la leche «es la parte que más preocupa» al Ministerio, afirmó.

Los ganaderos españoles de ganado vacuno de leche expresaron también su inquietud por la compra de Puleva por Lactalis, que a su juicio «pone en una dura situación de indefensión al sector lácteo español y, en especial, a los ganaderos».

La Federación de Empresarios Productores de Lácteos (Feplac), una organización integrada por ganaderos, sobre todo, de Asturias, Castilla la Mancha, Castilla y León, Galicia y Madrid, pero con implantación en toda España y que tiene como finalidad defender los intereses de los productores de leche ante las industrias y administraciones, sostuvo que el Gobierno ««tiene la obligación de intervenir en el sector lácteo» y denunció que esta operación de compra por Lactalis «contribuye a alcanzar el objetivo francés de hacerse con el control del mercado lácteo español, en beneficio de los productores franceses y en perjuicio de los españoles».

Para Feplac, con Puleva, «Lactalis consigue una posición privilegiada en el mercado pasando a ser la empresa láctea líder en nuestro país», por lo que, «siendo una empresa especializada ya en traer la leche del excedente francés a España, con la nueva estructura es muy probable que aumenten esas cantidades, en perjuicio de nuestros productores». La misma opinión difundió en Lugo Unións Agrarias, que criticó a la Xunta de Galicia (PP) y al Gobierno central (PSOE) por no haber apoyado a las asturiana CAPSA, ya presente en Galicia.

A su vez, la Federación Agroalimentaria de CC OO señaló que estará «vigilante» para que Lactalis no reduzca empleo y criticó a Ebro Puleva por haber vendido su filial de leche con fines «especulativos», cuando más necesita España, dijo el sindicato, «un tejido industrial potente que facilite el tránsito del ladrillo a la creación de valor». Para CC OO, la adquisición de Puleva por Lactalis representa un «vuelco sustancial» en el panorama lácteo español, un sector «atomizado» para el que augura «movimientos» en los próximos meses.

Este proceso de fusiones en el sector lácteo no se limitará al ámbito industrial y empresarial, sino también al asociacionismo ganadero de leche de vacuno. Ayer, en Avilés, Prolec, Feplac y Ganaderos Unidos de Vacuno de Leche dieron el primer paso para una posible fusión en defensa del sector lácteo, «muy debilitado por la situación de los precios en origen».

El presidente de la cooperativa láctea cordobesa Covap, Ricardo Delgado, lamentó que Puleva «no se haya quedado en manos españolas». «No sabemos cómo actuará Lactalis, pues dice que es marquista y al mismo tiempo hace mucha marca de distribución».