El Pacto por la Sanidad entre Gobierno y Comunidades Autónomas dará mañana su primer fruto objetivo, ya que el Consejo de Ministros aprobará el Real Decreto por el que se logrará un ahorro en el gasto sanitario de 1.500 millones de euros.

La normativa entrará en vigor con carácter inmediato, aunque tendrá que ser convalidada en el Parlamento en el plazo máximo de un mes, han informado hoy a EFE fuentes del departamento que dirige Trinidad Jiménez.

Ésta será la primera de una serie de actuaciones dirigidas a "preservar, consolidar y fortalecer" el actual modelo sanitario español, que se sitúa entre los tres mejores del mundo.

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, y los consejeros del ramo dieron el visto bueno a esta iniciativa en el último Consejo Interterritorial, celebrado el 18 de marzo, tras múltiples entrevistas previas con los partidos políticos, dirigidas a salvaguardar de la crisis al Sistema Nacional de Salud y preservarlo para el futuro.

Jiménez especificó, en una rueda de prensa posterior a esta reunión, que recortar el gasto pasará por modificar el cálculo de los precios de referencia de los medicamentos, rebajar un 25 por ciento los genéricos y fijar un precio máximo de financiación para algunos fármacos dirigidos a dolencias leves, entre otras medidas.

Rodeada de todos los consejeros autonómicos de Salud, indicó que la modificación del sistema de precios de referencia liberará unos 900 millones de euros; la rebaja de los medicamentos genéricos más de 300 millones y otros tantos la fijación de precios máximos para fármacos de síntomas menores.

La ministra aseguró que esta actuación supondrá un "ahorro directo" al ciudadano de unos cien millones de euros anuales. En el ámbito de los productos sanitarios, se fijarán unas rebajas del 20 por ciento para los absorbentes y del 6 por ciento para el resto.

Puesto que la contención del gasto se centra en el sector farmacéutico, Farmaindustria, las oficinas de farmacia y la patronal de tecnología sanitaria han criticado la "dureza" de estas medidas que, según vaticinan, reducirán los márgenes de beneficios, conllevarán recortes laborales y una disminución de la actividad de investigación e innovación.

Aunque todos los colectivos afectados coinciden en la necesidad de disminuir el gasto para asegurar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, consideran que las actuaciones adoptadas no son las más pertinentes ni las más útiles.

Farmaindustria ha concretado que los impactos sobre el sector estarán "muy concentrados" y serán muy elevados -más de 1.000 millones de euros y alrededor del 10 por ciento de su facturación-.

Los representantes de esta organización se han entrevistado esta semana con Jiménez para trasmitirle su "preocupación" y mañana, tras reunirse hoy su consejo de gobierno, emitirán un comunicado oficial en relación a la aprobación del decreto.

Los médicos consideran que las medidas acordadas son un motivo de celebración" aunque también creen que hubiera sido posible "llegar más lejos", según indicó el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), José Rodríguez Sendín.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera que la medida más efectiva para reducir el gasto sería incentivar el uso de medicamentos genéricos entre médicos, farmacéuticos y pacientes.