La alianza de cajas de ahorros que está perfilando Cajastur con otras entidades -Caja Murcia, Caja Extremadura, Sa Nostra, Caja Cantabria y Caixa Penedés- puede incluir la creación de una nueva marca y de una red de oficinas para que las seis corporaciones mencionadas operen de manera conjunta fuera de sus territorios naturales. Es una de las ideas que está presente en los contactos preliminares entre las cajas y que lo estará durante las conversaciones formales que comenzarán en los próximos días, según ha revelado la dirección de Caja Extremadura.

La entidad extremeña, que viene de un intento fallido de fusión con Caja Badajoz, ha sido hasta ahora la más locuaz acerca de los pormenores de las conversaciones con Cajastur y el resto de cajas implicadas en la negociación de una «fusión virtual», acogida a la fórmula que técnicamente denomina Sistema Institucional de Protección. Bajo este mecanismo, las cajas comparten ciertos aspectos del negocio financiero que se fijan en un contrato. Y el posible acuerdo, ha señalado la dirección de Caja Extremadura, es compatible con que cada institución conserve su propia sede, sus órganos de gobierno y un alto grado de autonomía en la gestión.

La «fusión virtual» da a las cajas participantes la posibilidad de captar recursos en los mercados financieros en condiciones que sólo están al alcance de las entidades de mayor tamaño. La alianza brinda asimismo la opción de lanzar productos y estrategias comerciales conjuntas. En este punto, el presidente de Caja Extremadura, Víctor Bravo, ha desvelado que se estudiará la creación de una marca y una red de oficinas. El modelo funcionaría así: cada caja mantendría su propia enseña y su red comercial dentro de cada comunidad de origen; para operar fuera de esos territorios naturales se crearía una división de negocio encargada de gestionar una nueva marca y nuevas oficinas a las que se irían sumando las sucursales que las distintas entidades ya tienen operativas en regiones distintas a las propias. Este último proceso de integración se concretaría «a medio plazo», ha precisado la dirección de Caja Extremadura. Cajastur tiene 358 oficinas, unas 140 de ellas fuera de Asturias.

Otras fuentes matizaron que la posibilidad de impulsar una red común existe, pero está tan inmadura como el acuerdo en su conjunto. Las conversaciones son muy preliminares, indicaron las mismas fuentes. Sí existe el convencimiento de que el mecanismo de la también llamada «fusión fría» puede dar al grupo resultante músculo suficiente para convertirse en un «líder nacional» y competir en mejores condiciones con las principales entidades financieras. La posible unión virtual de Cajastur -que incluiría a Caja Castilla La Mancha- y las otras cinco entidades que se barajan daría lugar a la tercera caja por volumen de activos, por detrás de la Caixa y Caja Madrid.