Los desempleados proceden mayoritariamente de situaciones previas de empleo y, de hecho, para el 52,5% de los parados de 2009 el principal motivo de haber dejado de trabajar fue la finalización del contrato, mientras que para un 25,9% fue el despido.

Según uno de los datos detallados de la Encuesta de Población Activa de 2009 difundidos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), más de dos millones de personas se quedaron en el paro el pasado año porque terminó su contrato, causa que supuso dos puntos menos que en 2008.

La otra cuestión de peso para acabar en el paro en 2009, señala el INE, fue el despido, que afectó a casi un millón de parados, causa que creció 8,3 puntos respecto al año anterior.

Otro dato de la EPA señala que siete de cada 10 ocupados tienen jefe, pero no subordinados, en tanto que un 9,9% es trabajador independiente, es decir no tiene ni jefe ni subordinados.

Además, un 7,3% de los ocupados es encargado; el 6,9% es director de empresa pequeña, departamento o sucursal; el 5,7% es mando intermedio y el 0,8% director de empresa grande y media.

Las diferencias en cuanto a la ocupación por sexo son claras, según el INE, ya que el porcentaje de hombres encargados o directores de pequeña empresa duplica al de las mujeres y lo triplica cuando se trata de director de empresa grande o media.

Sin embargo, entre los empleados el porcentaje de mujeres es de un 77,1% frente al 62,8% de los hombres.

En cuanto a las condiciones de trabajo, el 93,5% de los ocupados en 2009 no trabajó ningún día en su domicilio particular; uno de cada tres (el 34,1%) trabajó al menos un sábado al mes y el 80,3% no trabajó ningún domingo.

El 10,9% de los ocupados (uno de cada 10) trabajó en horario nocturno, jornada en la que trabajan más hombres (el 13%) que mujeres (8,2%).

Atendiendo a la forma de contratación, el 3% de los asalariados fue contratado a través de una empresa de trabajo temporal (ETT) y el 2,8% por la intermediación de una oficina pública de empleo.

Además, los datos del INE señalan que en 2009 hubo 374.000 personas que trabajaron a tiempo parcial para poder cuidar a personas dependientes, lo que supone un descenso del 9,2% respecto a 2008 y prácticamente todas fueron mujeres.

El 59% de estas mujeres consideraron que no hay servicios adecuados para la atención a personas dependientes o no pueden costearlos.