Oviedo, José Luis SALINAS

Informáticos asturianos ayudarán a los gobiernos de países africanos a modernizar sus sistemas tecnológicos. La Fundación CTIC (Centro Tecnológico de la Información y Comunicación) y el organismo W3C, ambos con sede en Gijón, colaborarán para que estos países abran sus medios informáticos a la participación de los ciudadanos y que, así, la gestión de los gobiernos pueda ser más transparente. Éste es el objeto principal del convenio que firmó recientemente en Etiopía la Fundación asturiana con la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África (Uneca).

La Fundación CTIC está recibiendo ya las primeras propuestas por parte de países africanos interesados en mejorar sus sistemas informáticos. Pablo Priesca, director general de esta organización, señala que son tres los objetivos principales que persigue el acuerdo: «Mejorar la transparencia de los gobiernos africanos, promover la participación de los ciudadanos del continente en asuntos públicos e incorporarlos a la producción de información».

Ésta no será la primera experiencia en la materia de la Fundación CTIC y del laboratorio informático W3C, que a escala local llevan meses trabajando para modernizar los sistemas informáticos del Gobierno del País Vasco, del Ayuntamiento de Zaragoza y más recientemente el de Gijón. A escala internacional, los informáticos asturianos también cuentan con experiencia, aunque Priesca reconoce que el proyecto de África «será muy ambicioso».

Ésta es, además, la primera vez que un organismo de la ONU firma un acuerdo con un centro tecnológico, un hito del que en la Fundación asturiana reconocen sentirse muy orgullosos. «Los contactos comenzaron hace unos ocho meses, cuando miembros de la ONU visitaron nuestras instalaciones de Gijón y nos invitaron a participar el Congreso de Ciencia de Etiopía, el mayor acontecimiento de estas características que se celebra en ese continente», explica Priesca. Las citadas organizaciones asturianas han desarrollado durante los últimos cinco años nuevos métodos y técnicas (denominadas Linked Data) que permiten la apertura de datos generados por las administraciones de forma que éstas cumplan con su función de servicio pública. Sus avances tecnológicos experimentaron un fuerte impulso cuando el presidente de EE UU, Barack Obama, anunció que su Gobierno iba a divulgar toda la información pública de su país. Una ardua tarea, dado el tamaño del archivo americano, en el que el consorcio W3C de Gijón está echando una mano.

Según Pablo Priesca, las tecnologías diseñadas desde Asturias permiten que «cualquier ciudadano de un país donde se hayan liberalizado los datos pueda, por ejemplo, tener toda la información sobre el desarrollo de una obra; cómo poder acceder al contrato de licitación, conocer de qué concejal dependen los trabajos, saber en qué estado se encuentran o, incluso, conocer la opinión que tiene el edil sobre la empresa adjudicataria».

Los miembros de la Fundación CTIC reconocen que la tarea en tierras africanas será difícil debido al tradicional cerrojo informativo que mantienen los gobiernos de este continente con sus ciudadanos. «Hay muchos países, no obstante, que aunque son pobres, están experimentando un fuerte crecimiento económico, y muchos están interesados en ganar en credibilidad ante la comunidad internacional», defiende el director general de la Fundación CTIC.

Los promotores del proyecto de África participarán esta semana en un curso de verano que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander para explicar cómo están desarrollando esta nueva tecnología. En el encuentro participará también el director general de Informática de la Comisión Europea, el sevillano Francisco García Morán.

Desde que Obama anunció la apertura de los sistemas informáticos de Estados Unidos, según señala la Fundación CTIC, muchos gobiernos se han emprendido las mismas actuaciones, entre ellos el Reino Unido y Australia.