Madrid, Efe

La crisis económica y la inseguridad financiera han recuperado el antiguo interés de los inversores por el oro, el valor refugio por excelencia, lo que ha multiplicado por cinco su precio en los últimos ocho años y prolongará la tendencia alcista hasta que doble su valor actual, según el sector.

La onza de oro puro cotiza actualmente en el mercado de Londres en torno a los 1.200 dólares, casi cinco veces más que en 2001, pero, según explicó la vicepresidenta de la Asociación Española de Metales Preciosos (AEMP), Marion Mueller, la tendencia alcista «no ha hecho más que comenzar».

En 1980, tras la última escalada del precio del oro, la onza llegó a costar 850 dólares de la época (24 veces más que en 1969), lo que, ajustado a la inflación actual, supondría unos 2.400 dólares.

Por este motivo, la AEMP cree que el ciclo alcista está en sus primeros pasos y no parará hasta alcanzar, al menos, el equivalente a la cifra de los ochenta, 2.400 dólares la onza.

Los elevados precios han disparado el número de transacciones, tanto de compras de lingotes de oro para invertir como de ventas por parte de las llamadas «manos débiles», gente que en momentos de necesidad se desprende de sus joyas para ingresar algún dinero.

En los últimos años el número de establecimientos de compraventa de oro al por menor se ha disparado en España, aunque, advirtió Mueller, «unos son más serios que otros y hay quienes no conocen el sector, pero abren un negocio atraídos por los precios altos».