Oviedo / Madrid, Agencias

El vocal español del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), José Manuel González-Páramo, replicó ayer al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz-Ferrán, asegurando que no se necesita trabajar más horas cobrando menos, como sostuvo la víspera el dirigente patronal, sino «trabajar mejor» para «ser más productivos». A su juicio, si finalmente ello supone trabajar más horas, supondrá que se es menos eficiente en la producción y en el uso de las tecnologías.

González-Páramo sostuvo, en declaraciones a TVE, que afirmar, sin más, que es preciso trabajar más horas y cobrar menos, tal como aseguró anteayer Díaz Ferrán, es «simplificar» las cosas. Y ello aun cuando el vocal del BCE admitió que España es uno de los países del área monetaria del euro que más competitividad ha perdido en los últimos diez años (2000-2010).

En cuanto a la reforma laboral, González-Páramo comentó que si se «bloquea», como piden los sindicatos, las perspectivas que tiene el empleo en España de recuperarse serán «bastante limitadas». «Es evidente que el mercado laboral español es el más disfuncional de Europa, con una tasa de paro que es el doble de la media europea», argumentó.

A su juicio, aún hay margen para subir los impuestos en España, aunque advirtió de que las reformas que sólo se basan en el alza fiscal tienen una duración «muy corta».

Sobre las pensiones, el consejero del BCE se sorprende de que se cuestione la necesidad de ampliar la edad de jubilación a 67 años, pues, a su entender, es de «pura responsabilidad» adaptar el momento de retiro a la esperanza de vida.

Páramo respaldó la reciente demanda del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien acaba de abogar por controlar más los gastos de las comunidades autónomas para reducir el déficit. «Elementos de coordinación» entre todas las administraciones y que fueran «estrictos, legislados y transparentes serían un valor añadido importante para la credibilidad de las finanzas públicas españolas», aseguró el miembro del banco emisor europeo.

Sin embargo, Páramo difirió de Ordóñez porque, a juicio del primero, el Gobierno español no precisa un «plan B» para reducir el déficit público. Cree que el programa de sostenibilidad del Gobierno ya contiene un «plan B», dado que el presidente Rodríguez Zapatero, la vicepresidenta Salgado y el secretario de Estado Campa han reiterado en numerosas ocasiones que el Ejecutivo tomará todas las medidas adicionales para cumplir el objetivo de déficit si se produjese alguna desviación en el Presupuesto.

A juicio de Páramo, que éste se cumpla va a depender de la intensidad de la recuperación de la economía española. Y aunque opina que la previsión de crecimiento del PIB difundida por el Gobierno (1,3%) es la más optimista que se ha hecho sobre España, y ello entraña el riesgo de fracasar, con el consiguiente daño para la credibilidad, el objetivo del Ejecutivo español, precisó, no es irrealizable: «Entra dentro del rango de lo que es factible».