La deuda total de la Administración del Principado de Asturias y su sector público ascendía a 31 de diciembre de 2010 a 1.633 millones de euros. De esa cantidad 1.524 millones corresponden a la Administración y 109 al sector público. Se incluyen así la deuda de organismos y empresas públicas. La deuda supone un 7,1% del PIB, por debajo del 10,9% de la media nacional.

Los datos fueron ofrecidos este jueves por el consejero de Economía y Hacienda, Jaime Rabanal, quien ha desglosado las cifras de la Cuenta General de 2010 que aprobó este miércoles el Consejo de Gobierno.

La deuda de Asturias ha pasado del 4,8 por ciento del PIB en 2009 al 7,1% en 2010, algo que Rabanal ha atribuido a los esfuerzos realizados por el Principado para sostener la economía regional.

A cierre de 2010, el endeudamiento formalizado representa menos de la mitad de los ingresos corrientes de la comunidad autónoma. Un 47,1% en Asturias frente al 79,5% nacional. También la deuda per cápita se sitúa en Asturias (1.506 euros) por debajo de las comunidades autónomas (2.463,6 euros).

El Principado señala que la calificación otorgada por Fitch Ratings a Asturias para su deuda a corto plazo es F1+, el máximo. Para la deuda a largo plazo, el nivel asignado es el AA con perspectiva negativa a largo plazo, sólo superado por otros dos niveles (AAA/AA+). Señalan que el Principado es una de las comunidades mejor consideradas. Rabanal prevé que la deuda en el ejercicio 2011 se sitúe alrededor de los 1.800 millones de euros.

MAGNITUDES

Las principales magnitudes de la Cuenta General 2010 arrojan un saldo presupuestario positivo de 165,8 millones de euros, un indicador que revela que los ingresos, incluyendo el endeudamiento, fueron superiores a los gastos.

El presupuesto de ingresos liquidado de 2010 se elevó a 4.328 millones de euros, los que supone una ejecución del 93,7% sobre el presupuesto definitivo. En el apartado de gastos la cifra liquidada fue de 4.162 millones de euros con una ejecución sobre el crédito total del 90,1%.

La Cuenta General recoge también un ahorro bruto positivo de 17 millones de euros fruto de que los ingresos corrientes reconocidos fueron superiores a los gastos corrientes a los que tuvo que hacer frente el Principado. El remanente de tesorería era de 39 millones de euros.

Los gastos corrientes y los ingresos corrientes liquidados experimentan una caída respecto al ejercicio 2009. En el caso de los ingresos la cifra absoluta ascendió a 3.184 millones de euros, un 12,7% menos que el año anterior. Los gastos corrientes liquidados alcanzaron los 3.167 millones de euros, un 5,2% menos que en 2009.

La comparativa de los gastos e ingresos no financieros arroja en la parte de ingresos un total de 3.684 millones de euros, un 11,1% menos que en 2009, y en la de gastos 4.019 millones de euros, un 7,8% menos que en el ejercicio anterior. Los ingresos financieros liquidados sumaron 644 millones de euros, un 125% más que en 2009, y los gastos financieros se situaron en 143 millones de euros un 60,7% más que en la liquidación del año anterior.

PROVEEDORES Y PERIODOS DE PAGO

Según el capítulo del Estado del remanente de tesorería existen unas obligaciones pendientes de pago de 753,7 millones. Es lo que se debe a proveedores y a empresas de la Administración. 585,9 del presupuesto corriente, 62,5 de presupuestos cerrados y 105,2 de otros acreedores. A día de hoy, según ha explicado Rabanal quedan por pagar 78 millones, todo a organismos de la Administración.

Rabanal ha dicho que los periodos de pago del Principado a sus proveedores se sitúan por debajo de la media de otras administraciones públicas. De esta forma, la media de pagos en gasto corriente es de 64 días, mientras que en lo que respecta al Servicio de Salud del Principado de Asturias aumenta a 132 días.

RESPONSABILIDAD

Rabanal ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" a todos los responsables políticos, en sus declaraciones sobre las finanzas públicas. "Conviene no hacer ruido con algunas cosas", ha señalado, apelando a la prudencia a "los que vienen y los que se van".

A preguntas de los periodistas, ha negado que exista "en ningún caso" problemas para hacer frente a las nóminas de los funcionarios. Y ha dicho que insinuar ese tipo de cuestiones es "muy peligroso" y algo que pueden terminar pagando todos los españoles. Respetando que cada fuerza política pueda reorientar el gasto como quiera, el consejero asturiano ha rechazado que se ponga en cuestión la solvencia de las administraciones públicas. "Al final podemos acabar todos con las piernas rotas, y eso no es positivo para nadie", ha subrayado.

EUROPA PRESS