Madrid, Agencias

Francisco Luzón, consejero y director general para Latinoamérica del Banco Santander, dejará de manera voluntaria la entidad en próximas fechas. El consejero se marcha con una pensión de al menos 55,9 millones de euros, con un complemento de 2,8 millones anuales, según recoge el informe de la Comisión de Retribuciones de 2010. Dicha pensión aumentó en dos millones respecto a la que había acumulado en 2009 y a ella se suman 9,9 millones en «otros seguros». Se suma así a la lista de altos ejecutivos que se despiden con millonarias indemnizaciones o pensiones.

La renuncia de Luzón, que durante años ha sido uno de los hombres de confianza de Emilio Botín, coincidió con la ruptura de las conversaciones entre la patronal bancaria y los sindicatos para renovar el convenio de los empleados de la banca. El secretario general de la Federación bancaria de CC OO (Comfia), José María Martínez, reprochó a las entidades financieras que mientras «maltratan» a la plantilla intentando imponer una «congelación total» en los salarios pagan indemnizaciones «repugnantes» a los altos directivos.

Luzón nació en 1948 en Cañavate (Cuenca) y es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales. Se incorporó al consejo del Santander en 1997 y fue reelegido en las juntas generales celebradas en los años 1999, 2001, 2004 y 2007. También ha sido presidente de Argentaria y vocal del consejo de administración del BBVA. Además de estos cargos, es consejero externo de Inditex, vicepresidente mundial de Universia y vicepresidente segundo del Real Patronato de la Biblioteca Nacional.

Fuentes del sector indicaron que ya se rumoreaba desde hacía tiempo sobre la posible salida de Luzón, cuyo poder había disminuido en los últimos años.

El Santander hizo público ayer su reconocimiento «a la extraordinaria labor profesional» que Luzón realizó a lo largo de 15 años como consejero ejecutivo de la entidad y, en particular, a su trabajo en la división de América. Lo sustituirá su «número dos», Jesús Zabalza.