Siendo el paro juvenil (jóvenes hasta 25 años) en la Unión Europea de un 23,3% de media, España bate un triste récord con un 49,9%, estando cada segundo joven sin trabajo.

En Alemania unos 700.000 jóvenes (¡el 56%!) se inician anualmente en la histórica Formación Profesional Dual, para adquirir durante 2 a 4 años una sólida formación en más de 300 profesiones. Parecida formación dual existe también desde hace muchas décadas en Austria y Suiza.

Anteriormente también en España, y concretamente en Asturias, se formaron generaciones de aprendices, por ejemplo en la Fundación Revillagigedo en el Natahoyo de Gijón, en colaboración con la Fábrica de Moreda, y en las escuelas de aprendices de la Fábrica de Armas de Trubia, como también en Ensidesa, Duro Felguera y Cristalería Española, dando sólida salida profesional a miles de jóvenes (de aprendiz a oficial, y eventualmente a reválida, luego maestro, perito, incluso ingeniero).

Hasta que al principio de la década de los 80 los sindicatos, luchando contra supuestos «contratos basura, subempleo y explotación de jóvenes, meros busca-bocadillos, chico/a para todo, aprendizaje igual a contra revolución laboral, etc.», consiguieron que por ley los aprendices -incluido chavales a partir de los 16 años, sin ninguna experiencia laboral- ¡debían ganar el 96% del sueldo de un oficial hecho y derecho!

Ley que tuvo como consecuencia la casi inmediata desaparición de la figura del aprendiz en España, «Spain is different».

Por fin la CEOE aboga ahora por la recuperación del aprendiz en España, diciendo su vicepresidente, el Sr. Javier Ferrer, que «esta recuperación se enmarca en el modelo dual de formación alemana, que es muy bueno y no se diferencia mucho de los antiguos aprendices que había en España, y que nos cargamos!!!».

El 6 de febrero «El país» publica un largo artículo sobre este tema bajo el título «El Dorado de la FP a la alemana», diciendo que el sistema de formación dual, que combina estudio y trabajo, es envidiado en todo el mundo. Pero aplicarlo en España requeriría un esfuerzo ingente.

El 24 de febrero la importante revista alemana «Der Spiegel» escribe que España espera a los aprendices y relata, que desde hace 30 años en Madrid la escuela Aset, fundada por empresas alemanas, hartas de tener que seguir «importando» personal cualificado, ofrece la formación dual de aprendices con gran éxito, quedando ningún ex alumno sin puesto de trabajo, en marcado contraste con sus amigos sin esta formación, que buscan mayormente una salida universitaria: («titulitis»).

Los días 24, 25 y 27 de febrero LA NUEVA ESPAÑA (LNE) informó ampliamente sobre unas jornadas institucionales sobre «Los modelos de la FP dual en Europa y en España». No se anunció ningún plan concreto, no hay compromisos definitivos, pero la simbología tiene peso, escribe.

Y el periódico menciona significativas matizaciones:

FADE: ¿Es este el mejor momento para poner en marcha planes tan ambiciosos?

CC OO: nos equivocamos de plano si tratamos de copiar no más.

Otros peligros apuntados: el abuso del desempleo, o la tentación de mimetizar los modelos europeos.

Todo está en el aire, salvo el hecho no desdeñable, que todos están de acuerdo en la bondad del sistema, escribe.

De la celebración de una «Jornada de Universidad y FP» del 28 de febrero escribe LNE que hay acuerdo sobre la necesidad de formar en la práctica, y ya el 24 de febrero había destacado, prematuramente según mi opinión, que «Gobierno regional, empresarios y sindicatos rescatan en Asturias la figura del aprendiz».

Sintiéndolo mucho, no veo que todo lo anterior sea el «esfuerzo ingente» requerido para aplicar aquí el tan probado sistema.

¿Nos queda suficiente tiempo con la actual situación laboral?