Madrid / Oviedo,

Agencias / M. M.

Los inversores ignoraron ayer la rebaja de la calificación de Moody's a dieciséis bancos españoles y la Bolsa subió un 0,44%, impulsada por el repunte de los bancos ante los rumores de la posibilidad de que se vuelva a prohibir apostar a la baja contra el sector. Despedía así, en verde, la semana más negra del año, tras cuatro jornadas consecutivas en rojo y en las que ha perdido un 6,13%, arrastrada por el sistema financiero, especialmente por Bankia. La entidad que preside el vasco José Ignacio Goirigolzarri logró ayer un fuerte rebote que llegó a superar el 33% de subida, después de bajar un 60% en los diez últimos días. Finalmente, encabezó las subidas del Ibex y de la Bolsa con una revalorización del 23,49%. La nota discordante ayer fue la prima de riesgo, que llegó a rozar de nuevo los 500 puntos básicos, aunque finalmente cerró en 480. El lunes se conocerá el nombre de los auditores que valorarán el «ladrillo» de los bancos.

La semana se empezó a teñir de rojo desde el momento en que el Consejo de Gobierno aprobase, el pasado viernes, una nueva reforma en el sector, que obligará a la banca a provisionar también fondos que garanticen los créditos sanos. El montante superará los 20.000 millones de euros. Pero las malas noticias se acumularon un día tras otro, con la cotización de Bankia desplomándose tras su nacionalización y arrastrando al conjunto del sector. Por si fuera poco, la incapacidad de Grecia para conformar un Gobierno y la nueva convocatoria de elecciones para el 17 de junio echaban más leña al fuego.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reclamó a Europa un mensaje claro de apoyo al euro, mientras que el ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguraba a sus homólogos europeos que España «ya no puede hacer más» y pedía colaboración.

La puntilla pareció llegar el jueves, cuando Bankia llegó a caer casi un 30% por el temor a una fuga de capitales, y tanto la entidad como el Gobierno tuvieron que salir a la palestra para pedir tranquilidad. Ayer, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, hizo una llamada «a la responsabilidad» cuando se trate de Bankia, mientras que varios sectores políticos y sociales han exigido al Gobierno que explique la crisis que ha llevado a la nacionalización del grupo.

También ayer se supo que el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, invirtió poco más de 50.000 euros en acciones del banco justo antes de tomar las riendas del grupo tras la dimisión de Rodrigo Rato.

En los registros del supervisor bursátil figura que el nuevo presidente del grupo posee 23.000 títulos de Bankia, lo que le da una participación del 0,001% del banco, al igual que la del consejero delegado Francisco Verdú. Goirigolzarri compró sus acciones cuando ya sabía que iba a ser presidente, pero antes de asumir el cargo, por lo que pudo pagar un precio próximo a 2,30 euros, que era la media del lunes 7 y el martes 8 de mayo, según fuentes de «Efe». Bankia captó un total de 532 millones de euros en depósitos de clientes el pasado mes de febrero, según la patronal de las cajas de ahorros (CECA).

Sáenz de Santamaría anunció ayer, tras el Consejo de Ministros, que el próximo lunes se conocerá el nombre de los dos auditores que realizarán la valoración independiente de los activos inmobiliarios de la banca española.

El proceso se desarrollará en dos fases. La primera consistirá en una prueba de esfuerzo -test de estrés- a la que se someterá a todas las entidades y que se llevará a cabo en el transcurso de este mes. La segunda parte consistirá en un análisis más pormenorizado de los balances de las entidades financieras.

¿Y quién pagará todo esto? Los costes de la auditoría corresponderán al Banco de España, aclaró la Vicepresidenta.

El resto de las bolsas europeas cerraron en rojo. Londres perdió un 1,33%, Fráncfort, un 0,6%, Milán, un 0,31%, París, un 0,13%, y el índice Eurostoxx, un 0,1%.