Oviedo, José Luis SALINAS

La gasolina supera ya en Asturias la cota histórica de los 1,5 euros en la mayoría de los surtidores. La devaluación del euro frente al dólar, la subida del crudo y las vacaciones de verano, con millones de desplazamientos que calientan la demanda y el beneficio de las petroleras, han empujado el combustible hasta precios muy similares a los que había llegado durante el mes de abril, en pleno conflicto geopolítico en Irán, uno de los principales productores de petróleo. También está creciendo, aunque con menos fuerza, el coste del gasóleo, el combustible más utilizado en Asturias. Se vende a una media de 1,4 euros, diez céntimos por debajo del de la gasolina y a sólo dos céntimos de su récord.

Con los referidos precios, llenar el depósito de un coche, con capacidad para 50 litros, cuesta ahora entre nueve y ocho euros más que hace un año. En concreto, para un vehículo a gasolina el «Lleno, por favor» se paga a una media de 75 euros en los surtidores asturianos. Los turismos movidos por gasóleo abonan unos 70.

Los precios de los carburantes han repuntado con fuerza durante el verano aprovechando el intenso tráfico de turismos que siempre genera la época de verano. Según el Boletín Petrolero, desde julio los precios del litro de gasolina y gasóleo han subido un 9%. De acuerdo con otros datos del Ministerio de Industria, 115 gasolineras asturianas (de las 190 de las que se tomaron precios) venden ya la gasolina por encima de los 1,5 euros por litro. También hay otros 122 surtidores que tienen el precio del diésel por encima de la cota de los 1,4 euros por litro.

Este repunte de los precios coincide además con el incremento de los coste del petróleo en los mercados internacionales. El barril de Grent, de referencia para Europa, se cotiza a unos 116 dólares, lejos aún de la cota que marcó en marzo cuando llegó a venderse a 123 dólares, por las mismas fechas en la que los precios de los carburantes alcanzaban también cotas históricas. La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) publicó hace unas semanas un informe en el que criticaba que cuando el precio del petróleo subía el de los combustibles reaccionaba casi de forma inmediata, mientras que cuando bajaba, el carburante se abarata a cuentagotas. Es lo que la Competencia calificó como «subir como un cohete y bajar como una pluma». Las estaciones de servicio vienen culpando de estos repuntes de precios a la propia estructura del mercado de los combustibles en España. Mientras que hace diez años operaban decenas de compañías, actualmente sólo hay cuatro competidores reales en el mercado.

A medio plazo, cabe pensar que los precios de los combustibles volverán a subir para los consumidores asturianos por razones fiscales. El Gobierno del Principado tiene previsto aplicar desde enero el tipo más alto del «céntimo sanitario», dentro de las medidas incluidas en su plan de ajuste para cumplir con los objetivos de déficit que exige el Gobierno central. El recargo pasará así de 2,4 a 4,8 céntimos por cada litro de gasolina y de 2 a 4 céntimos en el caso del gasóleo.