Oviedo / Bruselas

La economía zona euro apenas crecerá el próximo año (0,1%) y recuperará cierto empuje en 2014, aunque sin el vigor suficiente para rebajar significativamente las tasas de desempleo. Es el pronóstico de la Comisión Europea, que ayer trazó un panorama sombrío sobre España: el paro superará en 2013 la barrera de los seis millones de personas y el país no logrará cumplir ni este año ni en los próximos los compromisos de reducción del déficit, aunque logrará salir de la recesión durante la segunda mitad del año. Pese a los malos augurios para el conjunto de Europa y para España, las autoridades siguen con la receta de la austeridad y las reformas estructurales. La Comisión ha emplazado a España a concretar «pronto» nuevos ajustes para 2014.

Las previsiones de otoño de las autoridades comunitarias han echado tierra encima de las elaboradas por el Gobierno español, más optimistas. El cuadro macroeconómico sobre el que se sujeta el proyecto de Presupuestos Generales del Estado ya había sido cuestionado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y por el consenso de los servicios privados de estudios. Ahora también Bruselas sostiene que España sufrirá en 2013 una caída del PIB (-1,4%), una tasa de paro (26,6% de la población activa) y un déficit público (-6%) más graves de los considerados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que en las últimas semanas ha tratado de insuflar cierto optimismo sobre la marcha de la economía española. El diagnóstico que ayer se conoció en Bruselas indica en cambio que España seguirá en una aguda recesión. Los detalles de esas previsiones se explican en los siguientes puntos.

l El PIB. Europa calcula que la economía española retrocederá este año el 1,4%, una décima menos de los estimado por el Gobierno. Hasta ahí las buenas noticias. Bruselas cree en cambio que en 2013 el PIB nacional sufrirá un retroceso igual al de 2012, mientras que el Ministerio de Economía ha estimado que la caída no sobrepase el 0,5%. Rajoy expresó anteayer su confianza en que 2013 será «mejor» que 2012. La depresión de la demanda interna (consumo e inversión), por el deterioro de la renta de los hogares y la austeridad de las Administraciones públicas. La mayor contribución al crecimiento volverán a ser las exportaciones. La recuperación llegará en 2014, pero será tibia: el PIB crecerá el 0,8%, calcula Bruselas.

l El empleo. España volverá a perder empleo en 2013. Lo hará con menor intensidad que este año, según la Comisión Europea, aunque la tasa de destrucción (-2,7%) será muy superior a la contemplada por el Gobierno en los Presupuestos (-0,2%). La tasa de paro, hoy en el 25% de la población activa con 5,7 millones de demandantes de trabajo, alcanzará el 26,6% en 2013 y bajará al 26,1% en 2014. Esto es, considerando que la población activa no sufra cambios drásticos en un año, España va camino de superar los 6 millones de desempleados.

l Las reformas. El informe del Ejecutivo comunitario subraya el alcance de la reforma laboral y la «mayor flexibilidad» que aporta a las empresas para ajustar los salarios y la jornada de trabajo al comportamiento de la economía. Pero al mismo tiempo la Comisión que preside José Manuel Durão Barroso hace la siguiente advertencia: «Hasta ahora, el ajuste del empleo sigue realizándose a través de la reducción del número de trabajadores (despidos) en lugar de la reducción de las horas de trabajo». Bruselas también reconoce los esfuerzos en marcha para atajar los problemas del sector financiero, mediante la recapitalización de la banca con el respaldo económico de la propia UE. El documento matiza que ese proceso tardará en traducirse en una mejora del crédito: «Se espera que este programa -la recapitalización y rescate de la banca- tenga un impacto positivo en la estabilidad del sector financiero. Sin embargo, en el corto plazo, el ajuste necesario tras el auge y caída de la construcción y del sector inmobiliario, harán que el flujo de crédito a la economía real sea limitado, contribuyendo a la debilidad del consumo privado y de la inversión».

l El déficit. La Comisión Europea subraya que las distintas Administraciones han tomado medidas de gasto y tributarias para combatir el desequilibrio de las cuentas públicas. Aún así, se estima que el déficit para este año sea equivalente al 8% del PIB, frente al 6,3% pactado con Bruselas. Los objetivos de 2013 y 2014 tampoco se cumplirán, según esa predicción.

España se ha comprometido a rebajar el déficit al 2,8% en el horizonte de 2014, después de haber obtenido de la UE un año más para rebajar el desequilibrio de las cuentas públicas. Ollie Rehn, comisario de Asuntos Económicos, explicó que la Comisión está evaluando si España ha tomado «medidas eficaces» para frenar el déficit en 2012 y 2013 y afirmó que, ya durante la reunión técnica del G-20 que se celebró en México el pasado fin de semana, expuso al ministro español de Economía, Luis de Guindos, la necesidad de que España concrete «pronto» qué nuevos ajustes prevé realizar en 2014. Rehn evitó comentar la posibilidad de que España solicite el rescate financiero y se limitó a decir que la Comisión está lista para actuar cuando resulte necesario.

Las previsiones económicas de otoño son más pesimistas que las de primavera para todos los países. La anemia europea alcanza también a los países del norte. Bruselas prevé que el crecimiento de Alemania no pase en 2013 del 0,8%, aunque vaticina también una recuperación consistente (2%) en 2014. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, advirtió ayer de que los efectos de la crisis comienzan a sentirse ya en la economía alemana.

La canciller alemana, Angela Merkel, insiste en recetar austeridad y dice ver síntomas de mejoría en países como España, Italia e incluso Grecia. «Todos los Estados miembros deben seguir con las reformas estructurales y las duras medidas de consolidación para ganar competitividad y combatir las causas de la crisis», sentenció ayer.