Madrid, Agencias

El ex ministro del Interior y ex secretario general del PP Ángel Acebes, que era responsable del comité de auditoría del banco BFA (matriz de Bankia) cuando se formalizaron las cuentas de esta entidad que luego revisó y reformuló el sustituto de Rodrigo Rato en la presidencia de la entidad, aseguró ayer ante el juez de la Audiencia Nacional que dimitió «totalmente tranquilo» de su cargo de consejero del Banco Financiero y de Ahorro (BFA) porque la compañía auditora, Deloitte, no puso objeciones a las cuentas y sólo mencionó temas pendientes de análisis relacionados con el plan de saneamiento.

Acebes fue recibido a las puertas de la Audiencia Nacional por una veintena de afectados por las participaciones preferentes de la entidad que le gritaron consignas como «¡Bankia, Acebes, devuelve lo que debes!» y «¡Bankia robando y el Gobierno ayudando!». Su abogado, Carlos Aguilar, sostuvo que su cliente «está aquí de rondón».

Acebes, que compareció como imputado, puso de manifiesto ante el juez instructor, Fernando Andreu, que ya había dejado la entidad cuando se produjo la reformulación de las cuentas de 2011, y cuando se acordó la fusión de BFA y Bankia y la salida a Bolsa de esta última.

Fuentes jurídicas explican que Acebes relató que, en la comisión de auditoría de BFA del 26 de marzo presidida por él, Deloitte apuntó que había trasladado una serie de temas a la dirección de la entidad financiera que estaban pendientes debido a que el Banco de España aún estaba estudiando su plan de recapitalización, pero que en ningún momento planteó objeción, salvedad o puso énfasis en ellos.

BFA-Bankia se vio obligada a hacer un plan de saneamiento tras la aprobación, a principios de febrero, del primer real decreto de reforma financiera que elevó las provisiones de la banca por su exposición al sector inmobiliario.

Asimismo, el ex ministro destacó que la presentación de cuentas por parte de Deloitte coincidía con las comunicadas por Bankia a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en febrero, que arrojaban un beneficio de 309 millones de euros.

Posteriormente, tras la entrada del nuevo equipo directivo presidido por José Ignacio Goirigolzarri, Bankia reformuló las cuentas y dio unas pérdidas de 2.979 millones.

El consejero BFA y miembro de CC OO Pedro Bedia declaró a su vez que entre el listado de asuntos pendientes figuraban los créditos fiscales y la valoración de las acciones de Bankia, cuestiones que resultaron clave en el posterior cambio en la contabilidad.

Sobre estos dos asuntos, Acebes indicó que eran partidas que estaban correctamente contabilizadas y que Deloitte no hizo hincapié en ello. Otras fuentes apuntaron además que en el listado de temas pendientes había informes sobre alguna de las cajas integradas en el grupo y cuestiones informáticas aún por cerrar. El ex ministro dijo que sólo trabajó en la entidad financiera nueve meses: del 27 de julio de 2011 al 24 de abril de 2012.