Oviedo, J. C.

Los inversores particulares de Liberbank que adquirieron participaciones preferentes (títulos perpetuos) de Caja Cantabria cuando esta entidad los comercializó antes de su fusión y los clientes que están en posesión de deuda subordinada (títulos con vencimiento preestablecido) emitida en su día por Cajastur y por Caja Extremadura recibirán próximamente una «oferta voluntaria» de su entidad financiera.

Aunque aún no han sido desveladas aún las características de la oferta, la entidad sostiene que serán condiciones favorables y mucho mejores que las que impone la normativa europea para las entidades financieras nacionalizadas o semiestatalizadas.

La Comisión Europea aprobó el jueves el plan de recapitalización que le propuso Liberbank y también le autorizó a llevar a cabo una «oferta voluntaria» a sus clientes en posesiones de títulos característicos de los llamados instrumentos híbridos de capital y pasivos subordinados.

Joaquín Almunia, comisario europeo de la Competencia, dijo el jueves que los titulares de acciones y de este tipo de productos -aun cuando fuesen desconocedores de sus características- deberán asumir una parte del coste de la recapitalización bancaria, pero advirtió que esto dependerá en cada caso de la cuantía de ayudas públicas solicitadas por cada entidad, de la perpetuidad o no del producto (el coste es mayor para los tenedores de títulos vitalicios, caso de las participaciones preferentes) y del periodo de vencimiento: el castigo para el inversor es mayor cuanto más lejos esté el plazo acordado con la entidad.

En función de este trato diferencial, Liberbank, al ser la entidad del llamado «Grupo 2» que menos ayuda pública ha solicitado (un crédito a dos años del FROB por 124 millones convertible en acciones en caso de incumplimiento y una transferencia de activos al «banco malo»), ha sido autorizada a plantear una oferta mejor que las entidades total o parcialmente nacionalizadas para que sus inversores puedan rescatar su dinero.

Según personas conocedoras, la propuesta será planteada próximamente como una oferta especial más ventajosa. Los detalles no han sido desvelados por la entidad.

Según Almunia, los accionistas y tenedores de productos híbridos de capital de las entidades españolas soportarán un coste de 12.000 millones de los 47.000 millones en que se cuantifica el plan de recapitalización bancario español de 2012 (véase el cuadro de la información inferior).

Lo previsto por la norma para las entidades nacionalizadas es que los inversores soporten una quita o pérdida de valor de entre el 25% y el 70% del importe invertido, según tipo de productos, plazos de vencimiento y las ayudas públicas que hayan recibido o vayan a recibir las entidades. Los inversores podrán recuperar, según esta norma general, entre el 30 y el 75% del valor.

Caja Cantabria, Caja Extremadura y Cajastur tiene emitidos productos híbridos por un volumen conjunto de 850 millones, de los que 325 están en manos de inversores institucionales y los 525 millones restantes, entre pequeños clientes.

El proyecto en el que está trabajando la entidad prevé que la totalidad o el grueso de los inversores institucionales en este tipo de productos (fondos de inversión, de pensiones y otros) canjeen esos títulos por las nuevas acciones que va a emitir Liberbank para ampliar su capital y para cotizar en bolsa antes del 30 de junio. Es a los pequeños inversores a los que se les va a plantear la «oferta especial», sin perjuicio de que quizá también se les permita como posibilidad alternativa -este extremo no ha sido confirmado- una permuta por acciones.

De los productos emitidos por las tres cajas, el más polémico es el de Caja Cantabria, por tratarse de participaciones preferentes sin vencimiento salvo que lo decida el banco.