Madrid / Oviedo

Telefónica es el próximo destino profesional de Rodrigo Rato, ex ministro de Economía, ex gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex presidente de Bankia. La multinacional española que preside César Alierta ha fichado a Rato como miembro del consejo asesor del grupo para los negocios en Latinoamérica y Europa. Rato no estará en nómina de la operadora, precisó la propia compañía, aunque cobrará dietas por la asistencia a reuniones.

El nombramiento llega en un momento muy delicado para Rodrigo Rato. El ex banquero de origen gijonés declaró el pasado día 20 de diciembre como imputado en la causa abierta por la Audiencia Nacional sobre Bankia. A instancias de una querella interpuesta por la formación política UPyD, el juez Fernando Andreu investiga la supuesta existencia de delitos de estafa, falsedad documental o administración desleal en la gestión de Rato y otros treinta y dos consejeros y altos cargos de Bankia y de su matriz BFA. La entidad, que salió a Bolsa en el verano de 2011 tras una colocación a la que se sumaron miles de pequeños inversores, fue nacionalizada después de que Rato dimitiera en mayo del pasado año. El agujero que se detectó en BFA-Bankia ha sido tapado con ayudas públicas por un valor cercano a los 18.000 millones de euros.

Rato era vicepresidente económico del primer Gobierno de José María Aznar cuando en 1996 César Alierta fue nombrado presidente de la entonces pública Tabacalera Española, S. A. Alierta pilotó la privatización del grupo y su fusión con la francesa Seita, operación que dio lugar a Altadis. En el año 2000 Alierta accedió a la presidencia de Telefónica. Sustituyó en el cargo a Juan Villalonga, el directivo al que el PP encomendó completar la privatización de la que ahora es la mayor empresa española por capitalización bursátil.

La designación de Rato fue comunicada ayer por la comisión de nombramientos de Telefónica, que también ha nombrado para un cargo idéntico a Luis Abril Pérez, hasta hace poco secretario general técnico de la presidencia de Telefónica y un hombre clave en el organigrama de César Alierta. La multinacional destacó, mediante un comunicado, que «por su experiencia y su trayectoria ambos nombramientos vienen a reforzar la visión global de Telefónica, compañía que tiene presencia en veinticinco países».

Rato y Abril no formarán parte del consejo de administración de las filiales Telefónica Latinoamérica y Telefónica Europa, ni serán miembros ejecutivos del grupo, precisó la compañía. Ambos formarán parte de los órganos asesores de las dos sociedades citadas.

Del consejo asesor de Telefónica Latinoamérica forman parte el presidente de Telefónica Latinoamérica, Santiago Fernández Valbuena, el ex consejero delegado de Telefónica y actual vicepresidente de la compañía, Julio Linares, la presidenta de Telefónica Europa, Eva Castillo, el antiguo jefe de la Casa del Rey de España, José Fernando de Almansa Moreno-Barreda, y el que fuera presidente no ejecutivo de Atento, Francisco Javier de Paz Macho, así como Vitalino Nafría Aznar, Miguel Ángel Gutiérrez, Antonio Vázquez y Luis Fernando Furlán.

Por su parte, en el consejo de Telefónica Europa están, además de Rodrigo Rato y Luis Abril, Eva Castillo, José María Álvarez Pallete, Peter Erskine, Julio Linares, Javier Echenique, David Arculus, Javier Godó, Gonzalo Hinojosa, Cath Keers, Luis Javier Bastida y José María Abril.

Según fuentes del mercado citadas por el diario «El País», la retribución en dietas que suelen recibir los miembros de esos consejos asesores puede rondar los 100.000 euros al año. Como presidente de Bankia, Rodrigo Rato cobraba hasta 2012 en torno a 2,3 millones de euros al año. Su salario fue reducido a 600.000 euros a raíz de la primera reforma financiera del Gobierno de Rajoy, que limitó el salario de los directivos en las entidades financieras con ayudas públicas. Tras su dimisión en Bankia, el ex ministro renunció a la indemnización de 1,2 millones que marcaba su contrato.

El pasado 20 de diciembre Rodrigo Rato responsabilizó ante el juez Andreu a los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y de Mariano Rajoy de las dificultades de Bankia, por haber forzado supuestamente la salida a Bolsa de la entidad y posteriormente su nacionalización.