El Principado negocia con medio centenar de empresas del metal asturiano para desbloquear, después de cuatro años, la nueva FP dual, que estará en marcha, según el consejero de Economía, Graciano Torre, "en cuestión de semanas". Serán las propias compañías las que escogerán a los primeros 60 beneficiarios de este plan experimental y pionero a nivel nacional. Todos ellos tendrán contrato de trabajo y cobrarán un salario que será proporcional a las horas laborales en los centros fabriles y que podría llegar hasta los 800 euros. Los empresarios tendrán que "colgar" su oferta de trabajo en Trabajastur.com (web del Servicio Público de Empleo) y los jóvenes acudirán con su currículum al lugar que se les indique para someterse al proceso de selección.

Torre, presentó ayer por sorpresa el nuevo plan de FP dual. Ninguno de los demás actores que participaron en su elaboración -patronales FADE y Femetal y los sindicatos UGT y CC OO- sabían que se iba a producir el anuncio. Pese a que aún quedan algunas cuestiones "burocráticas y de mecanismo" por concretar, Torre centró ayer los criterios y condiciones que se exigirán para participar en este programa experimental.

Los jóvenes que opten a la nueva FP dual deberán tener entre 16 y 24 años -no se aplicará edad máxima en el caso de discapacidad- y tener el título de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) o de Bachiller. El aspirante no puede haber estado contratado en los meses anteriores al inicio del aprendizaje . Asimismo, los jóvenes habrán de estar inscritos de conformidad en el fichero del Sistema Nacional de Garantía Juvenil a fecha de inicio del contrato.

Las empresas -también las entidades sin ánimo de lucro, a las que se extiende la FP dual- deberán cumplir varios requisitos: no podrán estar vinculadas ni depender de las Administraciones públicas; deberán disponer de centros de trabajo en el Principado y demostrar que la incorporación de estos jóvenes supondrá un incremento neto de la plantilla en comparación con un año antes.

El mecanismo es el siguiente: la compañía interesada en el programa deberá suscribir un convenio con el Principado por el que se compromete a cumplir con todos los requisitos que se le exigen, incluido el salarial. Los jóvenes cobrarán según lo que marque el convenio colectivo para los contratos de formación y aprendizaje. En otro caso, el sueldo será al menos equivalente al salario mínimo interprofesional (645,30 euros al mes, o 21,51 euros al día).

Posteriormente, las compañías anunciarán su oferta de trabajo en la página web de Trabajastur, para que sea una convocatoria pública. Y los jóvenes que estén interesados acudirán al lugar que se les indique para pasar la selección. "El concepto es que son trabajadores que además van a estudiar, no estudiantes que van a hacer prácticas a una empresa", remarcó Torre.

Los jóvenes pasarán tres días de la semana en las empresas, por lo que cobrarán un salario, y los otros dos días en el centro formativo donde recibirán las clases teóricas y donde se le asignará un tutor, que hará además de interlocutor con la empresa.

Los ciclos formativos a los que podrán acceder los jóvenes y los centros donde se impartirán son los siguientes: la titulación de instalaciones eléctricas y automáticas y la de soldadura y calderería, en el Centro Integrado de FP de Avilés; mantenimiento electromecánico, en el Centro de Mantenimiento y Servicios a la Producción de Langreo, y mecanizado, en el Centro Integrado de La Laboral de Gijón.

Las patronales FADE y Femetal, los sindicatos UGT y CC OO y el propio Gobierno regional ya han empezado a mantener reuniones con los empresarios para explicarles el proyecto e intentar captar compañías que participen. Las distintas fuentes consultadas coincidieron en destacar el "gran interés" detectado entre los industriales, aunque prefirieron manifestarse con prudencia hasta confirmar cuántas empresas participarán finalmente.

Se empieza por el metal porque es la principal industria de la región, porque en pocos años tendrá que afrontar un importante relevo generacional y porque han sido sus empresas las que más han insistido en recuperar al aprendiz, adaptado al siglo XXI.

Femetal, que participó activamente en la elaboración de este plan, aseguró ayer que su puesta en marcha "es un paso muy importante para las empresas del sector metal, puesto que supone que el ciclo, desde el inicio de la formación hasta la etapa productiva del alumno, será más corto y eficaz, ya que el proceso de adaptación al mundo laboral es más rápido, más seguro, de calidad y con un menor coste".