La dirección de Arcelor-Mittal en Asturias se ha comprometido a contratar a 59 empleados eventuales para hacer frente al ascenso de la actividad que están registrando las plantas regionales, que están funcionando cerca del pleno rendimiento. Incluso las centrales pronostican que la carga de trabajo es tan alta que tendrá que acabar incorporando a más personal. En la negociación también quedó marcado el régimen de paradas por mantenimiento de las instalaciones, parte de las cuales no cesarán su actividad este año para atender la acumulación de pedidos, indicaron fuentes de UGT y CC OO.

La empresa también anunció a los representantes de la plantilla el cumplimiento del compromisos salarial incluido en el convenio marco, con la subida de un 2% en la parte fija del sueldo. Se mantiene también que una parte relevante de las nóminas (el 8% del salario bruto) varíe en función de la productividad, como ha ocurrido durante los últimos dos años. Echando cuentas, los sindicatos calculan que esta decisión de ligar una parte de la paga a lo que se produzca está suponiendo una merma media de dos mil euros al año por trabajador.

La subida del 2% en las tablas salariales es consecuencia del pacto que alcanzaron hace tres años (en el llamado convenio marco) los sindicatos y la multinacional en Madrid y en el que se incluían ajustes de retribuciones para que el complejo siderúrgico afrontara la situación de crisis. En la reunión se pactó ligar una parte del sueldo a la productividad y a la evolución del Ebitda, congelar el resto del salario durante 2013 e ir a un leve incremento del 0,5% un año después. Ambas partes ya estimaban que este 2015 las cosas podían ir mejor en las plantas regionales y habían recogido el incremento del 2% para que los trabajadores recuperaran poder adquisitivo.

En aquellas conversaciones también se había llegado a un acuerdo para incorporar a la compañía a 200 trabajadores eventuales en sustitución de los empleados que estaba previsto que se prejubilaran, mediante contrato-relevo, durante los tres años de vigencia del acuerdo laboral. En 2014 ya entraron, mediante este sistema, 141 eventuales en las instalaciones asturianas, y este año está previsto que se incorporen los 59 restantes. Aunque los sindicatos estiman que, vista la repleta cartera de pedidos, puedan ser "unos cuantos más".

En esta última reunión de seguimiento del convenio colectivo, el gigante siderúrgico y los representantes de las centrales también dejaron cerrado el calendario de las vacaciones. Es un asunto que antes de los meses estivales del pasado año estuvo a un paso de acabar en un conflicto y una huelga, ya que los trabajadores criticaron con dureza los turnos que había establecido la compañía.

Otro de los asuntos que se cerró en estos días fue el de las paradas de las instalaciones, habituales cada año para realizar tareas de mantenimiento. Se decidió que el tren de bandas en caliente (TBC), el tren de chapa y las plantas dedicadas a acabados no paren, debido, en parte, reconocieron los representantes sindicales, al buen tono de la demanda. Las plantas que sí cesarán unos días su actividad serán el tren de carril y el de alambrón, ambos en Gijón, aunque aún no hay fechas definitivas.

De lo que no tienen noticia aún los sindicatos es del estado de las inversiones pendientes, entre ellas, una muy ambiciosa, de unos cien millones, para remodelar la acería de Avilés.