La siderurgia asturiana se ha ganado el futuro. Arcelor-Mittal ha dado luz verde a un primer paquete de inversiones valorado en más de 100 millones de euros que permitirá modernizar y diversificar la producción de la acería LD-III de Avilés e introducir mejoras en los trenes de carril, alambrón y chapa gruesa de Gijón. La multinacional está satisfecha con los resultados de las factorías asturianas y tras años de dudas ha aprobado buena parte de las inversiones que precisan para incrementar su competitividad.

"No hace mucho tiempo las plantas de Asturias estaban trabajando con un solo horno alto y había incertidumbre sobre la continuidad de su actividad. Gracias al esfuerzo de toda la plantilla, han sido capaces de revertir la situación y estar en disposición de recibir esta primera fase de inversiones", señaló Juergen Schachler, director ejecutivo de la Unidad Suroeste de Arcelor-Mittal Europa-Productos Largos, tras anunciar ayer en Avilés las inversiones. Schachler dejó claro que en la decisión de la multinacional ha tenido mucho peso "el compromiso" de los más de 5.300 trabajadores de Asturias, que en los años duros de la crisis condicionaron parte de su salario a los resultados de las fábricas y han logrado incrementar los índices de productividad y borrar los número rojos.

Los representantes de los trabajadores querían que el "compromiso y los resultados" se tradujeran en inversiones para que las factorías de Gijón y Avilés no se quedaran obsoletas y la respuesta llegó ayer en forma de confirmación de buena parte de los proyectos que se habían planteado en los últimos años para las factorías asturianas. La primera fase de inversiones, de más de 100 millones de euros, se acometerá este año y el próximo y servirá, según la multinacional, para mejorar la calidad de los productos, la fiabilidad de las instalaciones y su posición competitiva. Las mejoras afectan a buena parte del proceso productivo -desde la acería de Avilés a las instalaciones acabadoras-, servirán para anticiparse a futuros requerimientos normativos en materia industrial y permitirán mejorar los "productos clave": hojalata, carril, alambrón y chapa gruesa. Las inversiones aprobadas son:

Modernización de la acería LD-III de Avilés. Se llevará el grueso de la inversión. Los planes de mejora previstos para las plantas asturianas incluían la sustitución de las dos máquinas de colada para mejorar el rendimiento y diversificar la producción de la LD-III. El coste se aproximaría a los 100 millones de euros. En el paquete de inversiones aprobado ayer se incluye la sustitución de una de las dos máquinas. La nueva será de molde vertical para poder diversificar la producción de chapa gruesa (slabs) y alcanzar mayores tamaños para abastecer a los sectores petroquímico y de las energías renovables en proyectos en el mar (off shore). Los trabajos de preparación están en marcha y las obras está previsto que se ejecuten en el verano de 2016.

Refuerzo del tren de carril de Gijón. Será la segunda inversión más voluminosa del paquete, con cerca de 24 millones de euros. Permitirá al tren de carril de Gijón fabricar productos de cabeza endurecida de hasta 108 metros de longitud (actualmente el máximo es de 90 metros) y situar a la fábrica asturiana en una posición de ventaja en el pujante mercado ferroviario. La obra está previsto que comience durante la parada de las próxima Navidad.

Mejoras energéticas en el tren de alambrón de Gijón. El plan de inversiones de Arcelor-Mittal en Asturias también incluye medidas de "optimización de suministros energéticos". En concreto se instalará un sistema para aprovechar los gases residuales de los altos hornos de Gijón para el calentamiento de los hornos del tren de alambrón, donde se fabrican cables y tornillería. La inversión es de unos 4 millones de euros y permitirá reducir el gasto en gas licuado y con ello el coste de producción. Los trabajos podrían comenzar este mismo verano, en agosto.

Control de calidad en el tren de chapa gruesa de Gijón. El plan de inversiones se completa con la adquisición de una máquina de ultrasonidos para intensificar los controles de calidad en el tren de chapa gruesa de Gijón, donde se fabrica para calderería, sector naval o incluso para la producción de torres eólicas.

José Manuel Arias, director ejecutivo del denominado Clúster de Asturias -que incluye además de las factorías de Gijón y Avilés la planta de acabados de Etxebarri, en Vizcaya- , resaltó ayer la importancia del paquete de inversiones aprobado por la cúpula de la multinacional presidida por Lakshmi Mittal. "Reflejan la confianza de la dirección de nuestra compañía en la capacidad de progreso y mejora continua del Clúster de Asturias. Gracias al compromiso de sus trabajadores, las plantas han vuelto a colocarse en una posición competitiva que le hacen merecedor de estas inversiones y que afianzan su futuro para los próximos años", destacó José Manuel Arias.

Desde los sindicatos se mostró ayer satisfacción, aunque destacaron que aún hay inversiones clave pendientes, como las previstas para las baterías de coque. "Con las inversiones que se han aprobado se reconoce el esfuerzo de los trabajadores. Era lo esperado, pero no por ello deja de tener importancia", señaló Iñaki Malda, secretario general de UGT en Arcelor-Mittal Avilés, que destacó que las inversiones anunciadas ayer "son una primera fase que superará con creces los 100 millones de euros y esperamos que en posteriores fases se incluyan otras actuaciones como la sustitución de la segunda máquina de colada de la LD-III de Avilés o las nuevas baterías de coque". José Manuel Castro, secretario general de la sección sindical intercentros de CC OO en Arcelor-Mittal destacó ayer que el directivo Juergen Schachler coincidió con los sindicatos a la hora de estimar que es necesario mejorar también las baterías de coque. "Le arrancamos el compromiso de luchar por esa inversión, ya sea con una mejora de las actuales baterías de Avilés o con la construcción de unas nuevas en Gijón", apuntó Castro, que se mostró "moderadamente satisfecho" con el anuncio de la dirección, "aunque debemos ser ambiciosos y seguir reclamando mejoras ahora que dicen que estamos en la senda correcta". Por su parte, Pedro Cancio, secretario general de USO en Arcelor-Mittal Asturias, destacó que "el modelo de consenso y negociación de los últimos años ha dado sus frutos con estas inversiones que generan confianza en la compañía".

De la situación de Arcelor-Mittal dependen muchas empresas asturianas. El presidente de la patronal Femetal, Guillermo Ulacia, destacó que las inversiones "son muy buenas para Arcelor y para la economía asturiana".