Un grupo empresarial chino, Tzaneen Internacional, se hizo ayer con el aeropuerto de Ciudad Real por 10.000 euros. El castellano-manchego era el primer aeródromo de iniciativa privada construido en España, y desde 2012 se encontraba cerrado a cal y canto, sin ningún tipo de actividad y en concurso de acreedores. La del conglomerado oriental fue la única oferta que se presentó para hacerse con esta infraestructura. Pero la operación puede quedar en papel mojado si alguien presenta una propuesta superior a los 28 millones de euros antes del 15 de septiembre, ya que como el precio pagado por los chinos es inferior al 70% del valor de tasación que había impuesto la administradora concursal la ley obliga a alargar el proceso a la espera de que pueda aparecer un mejor postor.

La subasta se celebró en el juzgado de primera instancia número cuatro de Ciudad Real y el grupo chino ofreció 10.000 que pagará al contado, una cantidad legal ya que el concurso se llevó a cabo sin un precio mínimo de salida. Los empresarios orientales justificaron su baja propuesta debido a las condiciones de la infraestructura, con las licencias suspendidas, sin ningún ingreso y con una significativa cantidad de gastos. "Lo ofrecido se considera superior al valor activo real subastado", señalaron en un comunicado. Los empresarios tienen como objetivo crear un gran centro logístico en tierras castellanas especializado en el transporte, almacenaje y distribución de mercancías de diversas áreas geográficas, y podrían crear varios miles de puestos de trabajo.

El aeropuerto fue un proyecto privado que nació con el objetivo de ser una alternativa a la transitada Barajas (en Madrid), pero que acabó por convertirse en un quebradero de cabeza para sus inversores. Entre ellos, Caja Castilla-La Mancha (CCM), la primera caja de ahorros que fue intervenida durante la crisis y cuyo negocio financiero fue adjudicado a Cajastur. Además de accionista, CCM había financiado la mayor parte del proyecto, que había tenido un coste de unos 450 millones de euros. Cajastur solo se quedó con la actividad bancaria; activos como la participación en el aeropuerto de Ciudad Real acabaron en manos del Fondo de Garantía de Depósitos.

La sociedad que hasta ahora era titular de la instalación, CR Aeropuertos, montó en cólera al conocer la cifra por la que se había vendido. El abogado de los antiguos propietarios, Jesús Barroso, aseguró que la venta había sido "ridícula" y un "insulto" para todos. Y aseguró que la subasta pondrá en riesgo que los acreedores pueda cobrar sus deudas. La compañía concursada mostró su rechazo a la subasta y aseguró que mantiene interpuesto en el juzgado un recurso contra el proceso de venta de la infraestructura. También la empresa Griffin-Pegasus Airports, interesada a su vez en adquirir el aeropuerto, anunció su intención de impugnar la subasta al considerar que se había cometido errores de forma.

Si la compra finalmente se formaliza, Tzanenn Internacional habrá adquirido una explotación aeroportuaria que incluye todos sus terrenos e inmuebles, entre ellos, la pista de aterrizaje, la plataforma de rodadura, los de terrenos incluidos en la zona aire, hangares y la torre de control.