Las grandes constructoras españolas salvo Sacyr, que publicará más adelante sus resultados, aumentaron un 32% sus ganancias conjuntas en el primer semestre hasta los 817,5 millones, a pesar de los números rojos que registró FCC. Junto al aumento de los beneficios, la facturación de las constructoras creció un 8% hasta superar los 31.000 millones, apoyadas, fundamentalmente, por la buena evolución de sus actividades en el exterior, que siguen compensando la caída del mercado doméstico. Las grandes constructoras cotizadas también han logrado reducir su deuda un 6%.