"Con la autovía tenemos más visitantes y por tanto hay más riqueza, pero de momento no podemos competir con el Oriente; ellos tienen dos atractivos sin igual: los Picos de Europa y los lagos de Covadonga", opina Arturo Cuervo, hostelero de Cudillero. "Necesitamos más promoción, que se sepa qué ofrecemos aquí", añade. El negocio turístico de la costa occidental, que este año se enganchó a la recuperación del sector, mira hacia el Oriente con aspiraciones de emular en lo posible el desarrollo conseguido por concejos como Llanes o Ribadesella. Bruno Lombán, presidente de los hosteleros de este último municipio, habla del buen momento en la zona: "Cada año tengo que contratar algo más de personal", dice. No le pasa inadvertido el beneficio que ha procurado la autovía y el efecto de la apertura del último tramo, Llanes-Unquera. "Hay más vascos y el tiempo de desplazamiento al aeropuerto de Santander es el mismo que a Oviedo".
