Volkswagen, el mayor fabricante automovilístico del mundo, dejará de vender automóviles con motores diésel TDI de cuatro cilindros en EE UU, tanto nuevos como usados, tras reconocer haber manipulado los datos de emisiones contaminantes. Las acciones de Volkswagen se desplomaron el 20% porque la multa a la que se enfrenta podría ascender a 16.976 millones de euros, además del daño para su imagen.