Repsol planea reducir su plantilla en España en alrededor de 750 empleados como parte de su nuevo plan estratégico para el periodo 2016-2020, según indicaron ayer desde el Sindicato de Trabajadores de Repsol (STR).

Esas mismas fuentes apuntaron que la dirección de la petrolera presentó ayer a los sindicatos el nuevo plan estratégico, en el que se incluye un recorte de plantilla de unas 1.500 personas en los próximos tres años, lo que supone una reducción de alrededor del 6 %. Según STR, la compañía añadió que la mitad del recorte afectará a la plantilla en España y la otra mitad al resto del mundo.

Repsol ha mostrado su intención de reducir plantilla de forma no traumática y pactada con los sindicatos, aunque por el momento se desconoce el detalle de los plazos y la vía para efectuar el recorte. La petrolera tiene unos 25.000 empleados tras cerrar, el pasado mayo, la compra de la petrolera canadiense Talisman, lo que podría generar ciertas duplicidades de personal que justificarían la reducción de plantilla, según los sindicatos. De acuerdo con STR, la petrolera prevé comenzar a abordar los detalles de este proceso a finales de mes. Además, Repsol afrontará la venta de activos por valor 6.200 millones de euros en un contexto de bajos precios del crudo.

Por otro lado Tata Steel, uno de los mayores fabricantes de acero de Europa, planea recortar 1.200 puestos de trabajo en su fábrica de Scunthorpe (centro de Inglaterra), reveló ayer la cadena británica BBC. La empresa podría llevar a cabo también despidos en Escocia, según el canal público. Tata no ha desmentido las informaciones de los medios británicos que aseguran que la compañía acometerá recortes en la mayor fábrica que tiene en el Reino Unido, que emplea actualmente a 3.000 personas.

Los sindicatos han hecho un llamamiento al Gobierno para que adopte medidas "concretas y positivas" destinadas a salvar la industria metalúrgica del Reino Unido, que actualmente se encuentra en crisis, resentida tras el cierre de una fábrica de la empresa SSI en la localidad de Redcar, en el condado inglés de Teeside. De fondo está la caída de los precios del acero por la competencia de las exportaciones chinas.