Corporación Masaveu acaba de cerrar una de sus mayores inversiones inmobiliarias con la adquisición, por 172 millones de dólares (160 millones de euros), de un edificio de oficinas situado en el centro de Houston, en Estados Unidos. Se trata de un inmueble de reciente construcción, con 22 plantas y en el que el grupo capitalista asturiano tiene como inquilinos a varias multinacionales, entre ellas el banco español BBVA.

El conglomerado industrial y financiero de propiedad familiar que preside Fernando Masaveu Herrero ha realizado la compra a través de su filial americana Masaveu Post Oak Houston Delaware. El edificio se acabó de construir en 2013 y tiene una superficie de 32.000 metros cuadrados distribuidos en 22 plantas y 1.144 plazas de aparcamiento. Según datos difundidos por Corporación Masaveu, su nueva propiedad está ubicada en el distrito más dinámico de Houston, un enclave de negocios y viviendas de lujo cercano a las zonas residenciales más elitistas de la ciudad (River Oaks, Tanglewood y Las Villas).

El edificio se denomina "BBVA Compass Plaza", en referencia al principal inquilino: la filial estadounidense del banco español. El BBVA ocupa el 58% de la superficie alquilable neta mediante un contrato de arrendamiento a largo plazo. El resto está alquilado por empresas estadounidenses e internacionales, como la aerolínea Turkish Airliners y la energética Osaka Gas. El BBVA Compass Plaza aloja también un centro de "fitness" y dos restaurantes de lujo.

A efectos del mercado inmobiliario, el nuevo inmueble del grupo Masaveu en Houston está clasificado como de clase "AA", categoría que se asigna a edificios de élite, generalmente de reciente construcción, con un alto grado de tecnología y destinados a inquilinos con gran poder económico. La propiedad del edificio la compartían hasta ahora Stream Realty Partners, sociedad inmobiliaria con activos en buena parte del país; el grupo de capital riesgo TRC, con base en Houston, y la firma de inversiones L&B Realty Advisors.

El alcance económico de la operación la convierte en una de las mayores inversiones desplegadas en los últimos años por la Casa Masaveu, que durante la crisis ha reforzado su presencia en el sector energético (a través de su participación en EDP), en la banca (convirtiéndose en accionista significativo de Liberbank, con el 5,5%) y en el negocio inmobiliario.

Al mismo tiempo, el grupo ha profundizado en la internacionalización de sus inversiones, convirtiendo además a EE UU en el objetivo de sus más relevantes movimientos inmobiliarios. Este mismo año, Corporación Masaveu activó un proyecto para construir un hotel de 94 habitaciones en un solar de su propiedad en la localidad californiana de Glendale. El grupo tiene otros dos hoteles en California, en las ciudades de San Diego y Rancho Cordova.

Ante la nueva apuesta inversora por Houston, Corporación Masaveu ha destacado que la capital de Texas es la cuarta ciudad más poblada de EE UU y una de las economías más dinámicas del país. Tiene una potente industria energética (petróleo y gas natural) y manufacturera y sobresale también por la actividad aeronáutica, asociada al Centro Espacial Lyndon B. Johnson de la NASA, y por la labor investigadora del Texas Medical Center, hospital que concentra un gran número de instituciones científicas dedicadas a la sanidad.