La "saturación" de facultades universitarias y con ello de titulados es un "problema importante" según los responsables de los colegios profesionales de Asturias, que vinculan ese fenómeno con la caída de precios de los servicios profesionales.

"La proliferación de facultades de veterinaria es un problema que supongo que afecta también al resto de profesiones. Para tratar de reducir el paro se han creado muchas universidades, aumenta el número de profesionales y se satura todo", afirmó Armando Solís, decano del Colegio de Veterinarios de Asturias.

En la misma línea, el decano del Colegio de Arquitectos de Asturias, Alfonso Toribio, destacó que en España hay cerca de 60.000 arquitectos en ejercicio y más de 30.000 formándose en las escuelas. "Salvo excepciones, las universidades privadas dan muchos títulos con poco esfuerzo", señaló Toribio, que añadió que "hay muchos más arquitectos de los que el mercado necesita, lo que hace que se esté trabajando con ingresos por debajo de los gastos y que seamos los peor pagados de Europa". Además, afirmó que desde el Gobierno se defiende un modelo "anglosajón" de grandes estudios con arquitectos con sueldos bajos a pesar de que los estudios españoles, con su estructura, están ganando muchos importantes concursos internacionales.

En otros gremios profesionales hay factores que también están presionando a la baja los precios. "Los médicos de la sanidad privada están mal pagados, sobre todo por los seguros. Se están abonando una media de entre 9 y 12 euros por consulta y de 3 euros por extracción dental", apuntó Santiago Fernández Zubizarreta, tesorero del Colegio de Médicos de Asturias. "El objetivo de las empresas de seguros es ganar dinero, pero la sanidad no debería ser sólo un negocio", afirmó Armando Solís.

Durante el desayuno también surgieron otros temas como la jubilación de los profesionales médicos en la sanidad pública. "La jubilación llega a los 65 años salvo en casos muy excepcionales, una situación que dista mucho de la de la Universidad y que provoca una pérdida importante de conocimiento. Si a los médicos se les diera la oportunidad de seguir, muchos continuarían en activo, pero supongo que a la Administración no le interesa por los costes de la antigüedad", destacó Santiago Fernández Zubizarreta. "Después de invertir en formación, dejamos que se pierda la riqueza en conocimiento de los profesionales de la medicina que están en condiciones de poder seguir trabajando", lamentó Alfonso Toribio.