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Idas y vueltas del "céntimo sanitario"

Hacienda recaudó 13.000 millones con un recargo fiscal que Europa declaró ilegal y que el Supremo obliga a devolver, aunque de hecho se sigue cobrando

Céntimo a céntimo y litro a litro de combustible Hacienda llegó a recaudar en diez años (entre 2002 y 2012) 13.000 millones de un impuesto que a ojos del Tribunal de Justicia Europeo era ilegal. Pese a las reticencias de la Agencia Tributaria a devolver todo lo que cobró por el llamado "céntimo sanitario", el Tribunal Supremo a abierto la puerta a un reintegro total. El departamento que dirige Cristóbal Montoro quería limitar las devoluciones a 2008 porque consideraba que las cantidades anteriores había prescrito. En las siguientes líneas se recoge algunas claves de esta controvertida tasa.

¿Cómo nació el "céntimo sanitario"? Hacienda impulso el oficialmente llamado Impuesto sobre la Venta Minorista de Determinados Hidrocarburos en 2002. Al principio, aseguran los camioneros asturianos, gravaba con poco más de un céntimo por litro, de ahí viene una parte de su "mote". Pero dos años más tarde, las comunidades autónomas comenzaron a aplicar un tramo autonómico y el festín recaudatorio creció con fuerza, entre quejas de los camioneros. Muchas regiones, como Asturias, llegaron a imponer una tasa del 4,8 céntimos sobre el litro de combustible. El máximo.

¿Quién reclamó? La primera empresa en reclamar fue la catalana Transportes Jordi Besora, que tras varios fracasos en primera instancia logró que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña le hiciera caso. El tribunal catalán decidió consultar el caso ante Europa.

¿Que dijo Europa? El Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea dictaminó en 2014 que el impuesto no se ajustaba al derecho comunitario. Principalmente, porque no estaba claro que se destinara a pagar gastos sanitarios. Ya en 2012 el Gobierno reformuló el recargo fiscal para ajustarlo a la norma de Bruselas y de hecho lo sigue recaudando subsumido en otro impuesto.

¿Como fue la devolución? Tras una tensa negociación con las patronales del transporte, la Agencia Tributaria aceptó restituir lo que había cobrado entre 2008 y 2012. Lo anterior se consideraba prescrito. Además de los transportistas, también pudieron reclamar devoluciones algunos particulares, comunidades de propietarios y ayuntamientos, todos aquellos que tuvieran guardados recibos o facturas con los que poder justificar que se había comprado combustible durante los años para los que Hacienda aceptaba hacer los pagos.

¿Qué dice ahora el Supremo? Una sentencia ha abierto la puerta a que Hacienda tenga que restituir las cantidades que consideraba prescritas. Lo que no tienen claro las patronales asturianas de transportistas Asetra y Cesintra es si pueden sumarse ahora nuevas reclamaciones o si el Supremo solo valorará los 4.000 expedientes ya tramitados

¿Qué hará ahora Hacienda? La Agencia Tributaria cifra en mil millones el volumen de de pagos que tendrá que abonar. No obstante, los detalles sobre quiénes tendrán derecho a las nuevas devoluciones no se conocerán hasta que trascienda el detalles de las sentencias.

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