La Comisión Europea autorizó ayer la adquisición del grupo metalúrgico vasco Condesa, fabricante de tubos soldados, por el líder siderúrgico mundial Arcelor-Mittal y un grupo de nueve entidades financieras (BBVA, Sabadell, Santander, Popular, Bankia, Caixabank, Bankinter, Caja Rural de Navarra y Kutxabank), todos ellos acreedores de la compañía alavesa.

De la operación quedan excluidas las fábricas de la filial asturiana Mieres Tubos y de las también subsidiarias Condesa Inox, de Legutiano (Álava), y Tubos del Mediterráneo (Tumesa), de Sagunto (Valencia). Estas tres plantas seguirán en manos de las familias fundadoras de Condesa: Iribecampos y Uribarren.

La Comisión Europea autorizó la adquisición al entender que "no implica", dijo, "problemas de competencia porque no cambiaría significativamente la estructura del mercado".

El visto bueno de Bruselas permitirá a Arcelor-Mittal fortalecer su implantación en productos acabados (Condesa tiene plantas en España, Italia, Francia, Bélgica, Alemania y Marruecos) y facilitará que Mieres Tubos, ahora paralizada, pueda reanudar su actividad fabril.

Arcelor-Mittal ratificó ayer la próxima parada indefinida de la acería compacta de Sestao (ACB), y aseguró que en este momento no sería viable trabajar de manera intermitente, como planteó la plantilla y el comité la semana pasada para evitar el cese del actividad industrial.