La Comisión Europea aceptó ayer el presupuesto presentado por el nuevo Gobierno socialista de Portugal para 2016, tras acordar ajustes adicionales por valor de 845 millones de euros, pero ha avisado a Lisboa de que deberá introducir más medidas ficales porque persiste el "riesgo de incumplimiento" de los objetivos de déficit fijados. Y emplazó al país a seguir al dedillo el presupuesto.