La economía estadounidense creó en enero 151.000 empleos, una cifra que queda por debajo de los 190.000 que esperaba el mercado. Mientras, la tasa de paro descendió una décima, al 4,9%, y se sitúa por debajo del 5% por primera vez desde febrero de 2008. El comercio minorista y el sector hostelero fueron los dos sectores que más empleo consiguieron crear, seguido del sanitario.