Qué lamentable lo del miércoles en Económicas. Lo presencié en directo. He esperado 24 horas una reacción institucional de la Universidad que no se ha producido y por eso tengo que denunciar ahora un hecho inadmisible. No sé si es que ya se han institucionalizado los "escraches", pero eso ha sido algo más, porque han negado la palabra en el lugar de la palabra, han impuesto la fuerza en el lugar de la razón. Los provocadores del escrache estarán satisfechos de su hazaña, pero han de saber que la afrenta la han hecho a la Universidad, que la razón que pudieran tener la han convertido en sinrazón, que los derechos que invocan para sí los han hurtado al resto, que las reglas democráticas que dicen defender han quedado pisoteadas. Y que todo eso lo han hecho con profundo desprecio a la Universidad, el lugar donde domina el dialogo, la razón, el conocimiento, la tolerancia. Todo eso que ellos han echado a perder con su comportamiento, en ese lugar, la Universidad, donde a ellos nunca se les negaría la palabra.
Y mientras tanto, la Universidad en silencio.
