El ovetense José Manuel Fernández Norniella, exsecretario de Estado de Hacienda y exconsejero de Bankia a las órdenes en ambos casos de Rodrigo Rato, de quien es uno de los colaboradores más estrechos y persona de mayor confianza, aparece citado en las investigaciones sobre una posible financiación ilegal del PP de Madrid como recaudador de recursos en metálico de diversos empresarios.
Fernández Norniella, que es también una de las personas investigadas en tres de los cinco sumarios que se siguen contra Rodrigo Rato y otros (el del patrimonio del exministro en paraísos fiscales, el de Bankia y el de las tarajetas opacas al fisco de este banco), aparece citado en algunos documentos como una de las personas que realizó aportaciones para la financiación del PP en Madrid y de sus campañas electorales.
Norniella, mano derecha de Rodrigo Rato, fue el conseguidor de 150.000 euros, según informó ayer el diario "El Mundo" y, según fuentes aludidas por este medio de comunicación, el dinero saldó la campaña electoral de Aguirre en octubre de 2003, las primeras en las que esta dirigente obtuvo mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid. Fue en los comicios que se repitieron tras los de junio de ese año, en los que el transfuguismo por sorpresa de dos socialistas (Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez) impidió que pudiera formar gobierno Rafael Simancas, del PSOE. Entonces quien estaba al frente del PP de Madrid era el actual presidente del Senado, Pío García Escudero.
El dinero supuestamente ingresado por Norniella formaría parte de una cuantía total de 303.000 euros que fueron aportados en fajos de billetes, en al menos cinco ocasiones, en las cuentas del PP madrileño y de la fundación del partido, Fundescam, para gastos electorales en 2003.
A Norniella, que entonces era presidente del Consejo Superior de Cámaras de Madrid, se le atribuye la captación de donativos de grandes empresarios que se ingresaban en metálico al margen del circuito transparente declarado ante el Tribunal de Cuentas.
Serra
La Fiscalía Anticorrupción investiga al expresidente de Catalunya Caixa Narcís Serra (que fue vicepresidente y ministro de Defensa en Gobiernos del socialista Felipe González) y a otros miembros de la antigua cúpula de la desaparecida caja catalana tras detectar presuntas irregularidades en una quincena de operaciones que entre 2005 y 2008 causaron un perjuicio económico de 900 millones a la entidad crediticia.
Serra, que está a un paso de ser juzgado por los sobresueldos a los directivos de Catalunya Caixa cuando la entidad se encontraba ya en situación crítica, declaró en enero, asistido de un abogado, por las supuestas irregularidades ante la Guardia Civi. La declaración ante los agentes de Serra y de otros miembros de la antigua cúpula de la entidad, se ha llevado a cabo tras el análisis de la quincena de operaciones realizadas entre los años 2005 y 2008, y que el fondo estatal FROB llevó a la Fiscalía por sospechas.
