Para la jubilación. El pasado año y lo que va de este han sido malos para los fondos de pensiones, penalizados por las pérdidas en la Bolsa y la mínima rentabilidad en los mercado de deuda. El rendimiento medio anual fue en 2015 del 1,21% y parte de los planes registraron pérdidas. Aún así, la banca pone el acento en que a medio y largo plazo estos fondos dan rentabilidades difíciles de batir y en que el tratamiento fiscal es favorable, aunque el límite de las aportaciones deducibles del IRPF se ha rebajado a 8.000 euros anuales en la última reforma fiscal. Las pegas están en la dificultad para rescatar el dinero antes de plazo sin penalización (salvo en supuestos especiales, como la situación de paro, desahucio o grave enfermedad) y en las altas comisiones.

El ahorro que los asturianos tienen en planes individuales de pensiones creció un 35% en 2014, estima Inverco. Y según los directivos bancarios encuestados en Asturias la contratación de estos productos sigue en aumento, incentivada por los recortes que se esperan en las pensiones del futuro debido a las reformas del sistema público.

Los asturianos tienen más de 1.400 millones en fondos de pensiones, 4.000 en fondos de inversión y 10.000 en depósitos a plazo. Pero la mayor parte de su ahorro está en la vivienda, donde empiezan a aparecer las primeras señales estadísticas de que los precios repuntan tras estos años de hundimiento. Ahora, explican en las oficinas de banca privada, la inversión inmobilaria es sobre todo cosa de ricos. Por ejemplo, de grandes patrimonios asturianos que están comprando pisos y oficinas destinados al alquiler en zonas exclusivas de ciudades como Madrid y Barcelona.