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El frenazo eólico cierra el paso a la instalación de molinos gigantes en Asturias

Cascada de renuncias a hacer nuevos parques, entre ellos los que incluían torres de hasta 180 metros de altura

La gran torre eólica que ya no se instalará entre salas y valdés. El molino de 4,5 megavatios que Gamesa tiene en Jaulín (Zaragoza).

El fabricante de aerogeneradores Gamesa ha comunicado al Principado que desiste de instalar entre Salas y Valdés un parque eólico formado por dos torres de 180 metros de altura máxima (desde la base del fuste hasta el extremo de las palas). Se trata de dos de las máquinas de aerogeneración de mayor potencia y envergadura de las previstas en Asturias. El frenazo del sector eólico, tras los recortes en las retribuciones de las energías renovables en España, sigue provocando una cascada de renuncias de las empresas a desarrollar sus proyectos, incluidos varios de los más singulares.

Gamesa tenía en tramitación un plan para levantar en dos enclaves situados entre Salas y Valdés (Collao del Mediu y Pico Garautes) dos torres con una potencia de 4,5 megavatios cada una. El proyecto tenía la condición de "parque eólico de investigación", de modo que la multinacional española pensaba probar en Asturias el funcionamiento de un modelo de aerogenerador gigante, semejante al que instaló en 2009 en el municipio aragonés de Jaulín (Zaragoza). Las dimensiones de este último molino son las siguientes: el fuste de la torre mide 120 metros (9 metros menos que la torre de la Universidad Laboral de Gijón, edificio más alto de Asturias); las palas superan los 60 metros, con lo que el diámetro del rotor tiene 128 metros, 23 más que la longitud del terreno de juego del estadio Carlos Tartiere. Cada torre es capaz de generar electricidad suficiente para cubrir las necesidades de 3.000 hogares.

La empresa promotora alega para abortar el proyecto "la inexistencia de régimen retributivo aplicable a la energía generada por parques eólicos". Gamesa se refiere a los recortes que, para frenar el enorme desequilibrio económico del sistema eléctrico, aplicó el Ministerio de Industria a la primas que recibían los productores de energías renovables. El sistema de incentivos anterior se ha sustituido por otro menos generoso y que de hecho está restringido a los parques ya en funcionamiento.

Idénticas razones han esgrimido otras empresas para justificar una cadena de desistimientos a ejecutar sus proyectos dentro y fuera de Asturias. Entre esas renuncias hay otras dos que también cierran el paso a la instalación de molinos gigantes en la región, entre ellos algunos de los mayores de España. La sociedad Castellwind Asturias renunció hace ya tres años a instalar siete máquinas de 4,5 megavatios entre Cudillero y Pravia. Ante esa decisión, la Administración asturiana autorizó como proyecto alternativo uno de la firma Eólica Gallega de Inversiones para colocar en la Sierra de Pumar, entre Pravia y Salas, seis turbinas de 6,150 megavatios, uno de los modelos más potentes del mundo para parques terrestres ("onshore"). La Consejería de Empleo, Industria y Turismo ha dado por hecha también al renuncia de Eólica Gallega de Inversiones tras no responder la empresa a varios requerimientos de información.

El sector eólico asturiano está formado por 19 parques que suman 472 molinos y 518 megavatios, todos ellos en el Occidente. Las mayores máquinas, de 3 megavatios, están en San Tirso de Abres y Villanueva de Oscos.

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