El colectivo de técnicos del Ministerio de Hacienda, agrupado en el sindicado Gestha, ha advetido de que el Plan de Control Tributario para 2016, diseñado por la Agencia Tributaria y publicado ayer por el "Boletín Oficial del Estado", deja impune el 80% de la evasión fiscal, al ser "continuista y poco ambicioso" y central la investigación en el contribuyente medio para cumplir con sus objetivos de control tributario y lucha contra el fraude.

Por medio de un comunicado, los técnicos recuerdan que Hacienda aumentó un 27% los ingresos por fraude en 2015, hasta la cifra récord de 15.664 millones, aunque los ingresos reales atribuibles a esta labor se reducen a 8.346 millones, lo que representa un incremento del 7,5% y prácticamente el mismo nivel de 2012.

A su parecer, estos resultados se asientan en una investigación desequilibrada que pone la lupa sobre los contribuyentes con menores ingresos, en lugar de perseguir el fraude sofisticado de multinacionales y corporaciones empresariales, a las que la inspección les ha descubierto el 44% de la deuda liquidada. De hecho, Gestha recuerda que la Agencia no ha informado de la deuda media descubierta por cada inspección, teniendo en cuenta que ésta cayó un 22% sólo entre 2013 y 2014, lo que supone un paso atrás que lleva a la situación de 2009.

Tampoco se ha informado del número de delitos fiscales denunciados, especialmente tras el desplome del 61,4% que experimentaron estas infracciones en la última legislatura. Los técnicos atribuyen este desplome de denuncias de delitos fiscales a la limitación de competencias que han sufrido para poder investigarlas, ya que han dejado de tener control sobre los expedientes en los casos de "especial dificultad sobrevenida", es decir, cuando descubren una simulación, conflicto, fraude de ley o delito fiscal.

Gestha considera que el aumento de la investigación a los contribuyentes con rentas medias y bajas se debe también a la aplicación de un plan se puso en marcha en 2014 y que se ha prorrogado a 2016, cuya consecuencia directa es incrementar las actuaciones a pequeña escala, mucho más fáciles de investigar que las grandes empresas y patrimonios.