El Corte Inglés, la compañía de grandes almacenes y otros negocios, ha puesto a la venta unos 200 activos inmobiliarios "no estratégicos" con el objetivo de sanear balance y recortar su deuda en 1.000 millones, con lo que el endeudamiento del grupo de distribución se situaría en el entorno de los 2.000 millones de euros.

La operación afecta sólo a locales comerciales, oficinas y pequeños terrenos que el grupo tiene repartidos por casi toda España, por lo que quedan excluidos tiendas emblemáticas, solares como el que compró a Adif en Madrid y centros logísticos.

Este plan afectará, según la empresa, a una parte "marginal" de su patrimonio inmobiliario, que hace un par de años Tinsa valoró en unos 18.000 millones de euros. El grupo cerró anteayer el ejercicio de 2015 con crecimiento del beneficio neto y de las ventas.