Lakshmi Mittal, máximo accionista y presidente de Arcelor-Mittal, asegura que ya hay indicios que señalan que la industria del acero se prepara para una recuperación del negocio, después de un año de fuertes pérdidas por la menor demanda y el hundimiento de los precios debido a la competencia de los fabricanes chinos. "Hemos tocado fondo, las cosas van a mejorar", aventuró en declaraciones al "Financial Times".

Mittal ve la luz al mismo tiempo que da por hecho que muchas fábricas chinas de acero van a tener que echar la persiana porque no son rentables. El propio gobierno del gigante asiático ha previsto que en los próximos cinco años la producción acerera del país se va a recortar entre 100 y 150 millones de toneladas, debido a las nuevas normativas medioambientales que penalizan esta actividad, entre otros factores. "El nivel de los precios actuales y el de producción no es sostenible", argumenta Mittal.

China, que produce la mitad del acero que se fabrica en el mundo, ha visto algunos de las zonas donde exporta sus productos tomaban medidas en forma de aranceles para proteger a sus factorías locales. Estados Unidos aprobó recientemente un gravamen del 266% para algunos de los productos que le llegan desde Oriente. La Unión Europea también está tomando medidas, aunque demasiado lentas a juicio de Lakshmi Mittal. "En los últimos seis meses ha habido avances en los sistemas de protección, pero podrían ser más rápidos, y más altos en algunos productos", destacó el líder de Arcelor.

La multinacional siderúrgica aprobará mañana, jueves, una ampliación de capital por valor de 3.000 millones de dólares (de las que la familia Mittal suscribirá 1.100 para continuar teniendo el control total) con la intención de reducir su nivel de deuda (15.600 millones de dólares). Las acciones de la siderúrgica había subido con fuerza durante los días previos a que se pusiera en marcha la ampliación. En siete jornadas, los títulos llegaron a revalorizarse casi el 50%. No obstante, esa rechaz de corto ayer con un retroceso del 7,51%. Fue la mayor caída registrada entre las 35 sociedades cotizadas que forman el Ibex.