Ángel Cano, el asturiano que hasta mayo de 2015 desempeñó el puesto de consejero delegado en el BBVA, y Marcelino Fernández Verdes, ingeniero ovetense y directivo de ACS, fueron el pasado año los ejecutivos de sociedades cotizadas españolas que recibieron mayores remuneraciones. Cano fue retribuido con más de 20 millones de euros, entre salario y plan de pensiones, y Fernández Verdes se acercó a los 18 millones.
Cano y Fernández Verdes forman parte de la élite directiva del Ibex 35 que supero los 8 millones de euros de retribución en 2015, incluyendo salarios, pensiones y otros incentivos. Integran ese club también Carlos Torres, actual consejero delegado del BBVA; Ana Botín, presidenta del Santander, y el consejero delegado de este banco, José Antonio Álvarez; el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; el de Telefónica, César Alierta, y el de la constructora Ferrovial, Íñigo Meirás.
Las estratosféricas remuneraciones de los dos ejecutivos asturianos obedecen, en el caso de Cano, a su marcha anticipada del BBVA, y en el de Fernández Verdes, a un multimillonario incentivo. En los siguientes puntos se exponen los pormenores de sus retribuciones.
Ángel Cano Fernández. Nacido en Cantabria pero asturiano por vía materna (su madre es natural de Grado), Cano se convirtió en 2009 en la mano derecha de Francisco González, presidente del BBVA, pero su trayectoria en el segundo banco español se cortó a primeros de mayo de 2015. Diferencias con González, que se han achacado a una visión divergente sobre la velocidad a la que el BBVA debía hacer su transformación tecnológica, condujeron a la salida de Ángel Cano, que pactó una jubilación anticipada.
Los informes sobre política de remuneraciones comunicados por el BBVA aportan ahora los detalles sobre como fue aquel finiquito: Ángel Cano percibió 1,29 millones de euros entre el salario correspondiente a sus meses de trabajo (unos 955.000 euros) y las opciones sobre acciones ("stock options") ejercidas en 2015 (338.000 euros); asimismo, el directivo recibió una aportación de 19,252 millones de euros a su plan de pensiones. Tras esa aportación, el citado fondo alcanzó un total de 45 millones de euros. Ángel Cano, de 53 años, pactó con el BBVA una fórmula de jubilación anticipada que consiste en cobrar una renta vitalicia de casi 1,8 millones al año.
Marcelino Fernández Verdes. Llamado a suceder a Florentino Pérez al frente de ACS este mismo año, el ingeniero ovetense obtuvo en 2015 una remuneración cercana a los 18 millones de euros con su sueldo como consejero delegado de la filial alemana Hochtief y con un "bonus" en acciones de la australiana Cimic liquidable por cerca de 13 millones.
ACS confió al directivo asturiano, de 60 años, la integración de la constructora Hochtief, uno de los hitos de la expansión internacional del grupo español, que controla el 70% del capital de la alemana. El trabajo como primer ejecutivo de esa sociedad le reportó 5,2 millones en 2015. Fernández Verdes también pilota Cimic (antes Leigthon), filial australiana de Hochtief. Su contrato no incluye una salario, aunque sí dietas y un paquete de "stock options" liquidables desde este año y sujeto a un objetivo que Cimic ha cumplido: duplicar su valor bursátil desde 2014. El incentivo da al directivo asturiano derecho a liquidar, desde este mes de marzo y en un plazo de tres años, 1,2 millones de acciones por una cantidad en metálico total que rondará los 13 millones de euros (más de 18 millones de dólares australianos). Esa cantidad se fija, según el contrato, de acuerdo con el incremento registrado por la cotización entre 2014, antes de llegar Verdes a Cimic, y marzo de este año, muy cerca de su salida para liderar ACS. Ocurrirá probablemente tras la junta de accionistas de abril.
