La industria siderúrgica española registró en 2015 una producción bruta de acero de 14,8 millones de toneladas, lo que supone un crecimiento del 4,2% con respecto al año anterior que está vinculado a la recuperación económica. Sin embargo, el aumento fue más débil a final de año. En el cuarto trimestre sólo subió un 1% debido a la competencia del acero chino, cuyas importaciones aumentaron el 57% el pasado año.

La patronal siderúrgica española Unesid presentó ayer el balance del sector en 2015, en el que se muestra cómo el acero chino ha absorbido buena parte del aumento de la demanda en España. En 2015 se consumieron en el país 12,6 millones de toneladas de productos siderúrgicos, un 9,7% más que en 2014. Esa cifra es reflejo de la mejora en la actividad de los principales sectores consumidores de acero -la construcción, la automoción y las manufacturas metálicas-, pero también del consumo por acumulación de importaciones. Andrés Barceló, director general de Unesid destacó que "el fuerte aumento de las importaciones no ha permitido que la industria española del acero se beneficie realmente de la mejora de la actividad industrial".

Las entregas de la industria española en el mercado de productos siderúrgicos se mantuvieron estables en 2015. Los 14,3 millones de toneladas supusieron una variación de sólo el 0,6% con respecto al año 2014. Los tres primeros trimestres mostraron un tono positivo que se perdió en el cuarto trimestre al reducirse las entregas en un 13% interanual. En 2015, se exportaron 9,5 millones de toneladas de productos siderúrgicos y de primera transformación, por un valor de 7.131 millones de euros. El volumen cayó un 3,0% y el valor lo hizo un 5,1% por la bajada de precios. Las toneladas importadas crecieron un 8,1%, hasta 8,9 millones fundamentalmente por la subida del 57% en el volumen con origen en China.