La parrilla de salida en la carrera para coger el relevo de Justo Rodríguez Braga al frente de la UGT en Asturias tendrá, con toda probabilidad, dos componentes del potente sector del metal asturiano. Iñaki Malda, secretario general de la unión comarcal en Avilés y líder de la sección sindical avilesina de Arcelor, confirmó ayer que aspira a ser candidato en el congreso que se va a celebrar los días 6 y 7 de mayo. El sindicalista lleva semanas recabando y calibrando los apoyos con los que puede contar y tras comprobar que, según su opinión, tiene posibilidades de ganar ha decidido dar el paso. En la pugna tendrá enfrente a Javier Fernández Lanero, líder de la Federación de Metal Construcciones y Afines (MCA) en Gijón, que ya trabaja también en recabar los avales necesarios para ser candidato.
"Me gustaría liderar el sindicato y voy a luchar para hacerlo, el proyecto me atrae y voy a presentar mi candidatura", señaló ayer Malda. El avilesino aspira, según aseguró, a recuperar la credibilidad que el sindicato ha perdido por motivos como el caso de la fortuna oculta del histórico sindicalista minero José Ángel Fernández Villa, exlíder del SOMA, o por las irregularidades que se investigan en las subvenciones para cursos de formación en varias regiones, entre ellas Asturias. Un objetivo, el de mejorar la imagen de la organización, que Iñaki Malda dice compartir con el nuevo secretario general de la UGT nacional, el asturiano José María Álvarez.
Quien gane la carrera por la sucesión de Rodríguez Braga tendrá que lidiar con la pérdida de afiliados y el recorte de las actividades ligadas con la formación, lo que combinado ha provocado una considerable merma en los ingresos de la organización. Y deberá gestionar la reestructuración interna, que ha empezado con la creación de tres grandes federaciones sectoriales a partir de fusiones entre las seis actuales. Una de las fusiones más peliagudas será en Asturias la de MCA-UGT con el SOMA-FITAG, con el sindicato minero al frente. Esa fusión está por ahora aparcada.
Malda dice tener perfilada buena parte del equipo del que se rodearía en caso de ganar el congreso, aunque prefiere no desvelar sus nombres. Tras las rondas en busca de apoyos que está llevando a cabo, el sindicalista avilesino cree que le salen las cuentas. Afirma que está encontrando una buena receptividad por parte de muchos de los afiliados para aspirar al liderazgo ugetista.
Iñaki Malda tiene una larga trayectoria laboral y sindical en la mayor empresa de la región, Arcelor-Mittal. Entró en el gigante siderúrgico a los 17 años (ahora tiene 54). Ha sido una pieza clave en las negociaciones de los últimos acuerdos marco de la multinacional en España, que luego aguas abajo se traducen en los convenios de cada planta. Es miembro del comité restringido de la siderúrgica, que negocia directamente con la dirección de la multinacional en la sede de Luxemburgo, una ocupación que comparte con Alberto Villalta, responsable de la sección sindical de UGT en la planta de Veriña (Gijón).
Malda presume también de haber logrado un buen resultado en los recientes comicios sindicales de Arcelor. Su formación logró mantener en general su posición de liderazgo en la siderúrgica, con 24 de los 61 delegados a elegir. La sección sindical que pilota Iñaki Malda ganó en las plantas avilesinas, aunque perdió apoyos y representantes respecto a las anteriores elecciones.
Para serlo, los candidatos a la secretaria general de UGT-Asturias necesitan que les avalen al menos el 25% de los 300 delegados (75) que participarán en el congreso. Es una tarea en la que ya está inmerso Javier Fernández Lanero, hijo del histórico dirigente Manuel Fernández "Lito", fallecido en 2014. Aunque el gijonés no ha hecho aún oficial personalmente su intención de ser candidato, en MCA-UGT ya se han recogido avales a su favor. Fernández Lanero cuenta con el apoyo del secretario de los ugetistas del metal, Eduardo Donaire, que también dejará su cargo en las próximas semanas.
