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La nómina anual de los pensionistas superará en Asturias los 4.400 millones, nuevo récord

El agujero del sistema en la región se agranda: sube el gasto y las cotizaciones no despegan debido a los bajos salarios

La nómina anual de los pensionistas superará en Asturias los 4.400 millones, nuevo récord

Las pensiones inyectarán en Asturias más de 4.400 millones de euros este año, una cantidad que supera el presupuesto que maneja la Administración del Principado y que equivale al 20% del producto interior bruto (PIB). La tendencia que sigue la nómina de los pensionistas certifica la importancia creciente de las prestaciones públicas para los hogares e indica también que el agujero de la Seguridad Social, con un déficit récord en 2015 en el conjunto del país, sigue agrandándose en la región: sube el gasto en pensiones a la vez que los ingresos en cotizaciones no despegan, debido a la débil creación de empleo y a la devaluación de los salarios.

Informes estadísticos de la Seguridad Social muestran que la nómina mensual de los pensionistas asturianos ronda este año los 318 millones de euros, un 2% más que a la misma altura de 2015. Si se mantiene la tendencia que se observó durante el pasado año en el número de pensiones (algo más de 300.000 y creciendo a un ritmo del 0,2%) y en su cuantía media (1.047 euros en 2015, el 1,8% más interanual), los desembolsos de la Seguridad Social sobrepasarán los 4.400 millones y estarán cerca de los 4.500 si se incluyen las prestaciones no contributivas (pensiones muy modestas que abona el Imserso a las personas con un historial de cotización insuficiente para acceder a la modalidad contributiva).

Conforme a los mismos datos, tanto el número de pensionistas como el gasto crecen en Asturias con menor intensidad que la media del país, pero la región continúa siendo el territorio que recibe más recursos del sistema de Seguridad Social en términos relativos. El dinero que llega en pensiones a Asturias equivale a 303 euros al mes por habitante, cuando el promedio del país es de 180. Y Asturias, con el 2,25% de la población del país y el 2% del PIB nacional, concentra el 3,3% de los pensionistas y el 3,8% de los ingresos de todos los jubilados españoles.

El alto número de pensionistas y el elevado importe de su nómina obedecen a factores demográficos (Asturias es la región con mayor proporción de personas mayores de 65 años) y económicos, como el historial de cotización de los beneficiarios de prestaciones. El peso histórico de la industria en la estructura productiva de la región (el sector que por lo común tiene los mayores salarios y por ello bases de cotización más elevadas) explica que la cuantía media de las pensiones sea la tercera más alta (por detrás del País Vasco y Madrid). Ese resultado está por tanto influido por el peso de las jubilaciones en la industria, particularmente altas en el caso de la minería por las elevadas bases de cotización que marca el régimen especial del sector carbonero.

Pero esa media aritmética que el Ministerio de Empleo elabora y divulga sobre las pensiones en cada región es mera apariencia estadística. En la nómina de las pensiones asturianas, como en la del resto de comunidades, hay una alta proporción de beneficiarios con recursos muy modestos. La mitad de las prestaciones que se pagan en la región son inferiores a 800 euros al mes y una de cada cuatro no llega a los 600.

El gasto en pensiones crece en Asturias a los ritmos comentados, pero no lo hacen del mismo modo la recaudación de la Seguridad Social. Los últimos datos disponibles (hasta noviembre de 2015) muestran que durante el pasado año los ingresos del sistema en cotizaciones sociales de los trabajadores y las empresas asturianas (1.507 millones hasta esa fecha) se redujeron el 1,3%. Ocurrió de ese modo a pesar de que la creación de empleo elevó en casi 4.800 personas la cifra media de cotizantes de 2015. Tal descenso se explica, según han denunciado expertos y dirigentes sindicales, por el deterioro de las bases de cotización derivado de la precariedad del nuevo empleo. El descenso de los salarios, inducido por la reforma laboral para ganar competitividad, pasa así factura a la Seguridad Social, aumenta el gran desequilibrio económico que el sistema tiene en Asturias y hace a la región más dependiente del mecanismo de caja única, que garantiza el pago de las pensiones en todos los territorios con independencia de dónde se recaude más o menos.

Los ingresos por cotizaciones de la Seguridad Social en el Principado llegan ahora para costear aproximadamente la mitad del gasto que representa la nómina de los pensionistas asturianos.

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