Caja Rural de Asturias ganó en el primer trimestre del año algo más de 6,53 millones de euros netos (después de impuestos), el 9,21% más que en igual periodo del año anterior. Esta mejora es 6,7 puntos porcentuales mayor que el incremento del volumen de negocio, que avanzó el 2,51% en tasa interanual, hasta los 4.874 millones.

Los recursos fuera de balance (298,74 millones) crecieron el 2,83%.

La entidad, que preside José María Quirós, aumentó el 5,37% los recursos de clientes (hasta los 2.1814 millones) y mantuvo casi estable el volumen de crédito total, que sólo se redujo el 0,7% y se situó en 2.069 millones. Esta disminución obedeció fundamentalmente a amortizaciones de créditos preexistentes.

En lo que va de año la inversión crediticia nueva creció el 1,79%. En el primer trimestre la caja realizó 2.671 operaciones crediticias por un importe de 72 millones, de los que 36 millones se concedieron al sector productivo asturiano.

La morosidad de la entidad siguió bajando y se situó en el 6,62%, frente al 8,94% del primer trimestre de 2015. A su vez, la tasa de solvencia de la institución cooperativa mejoró 2,15 puntos porcentuales y pasó del 16,535 al 18,68% en términos del coeficiente denominado ratio de capital nivel 1 ordinario.

Según anunció ayer la cooperativa de crédito, durante el primer trimestre Caja Rural de Asturias incorporó como nuevos clientes 2.263 personas físicas y 1.051 empresas y autónomos.

El volumen de balance de la entidad se redujo en el periodo en 308 millones de euros (el 7,45%) como efecto de un menor recurso a los fondos del Banco Central Europeo (BCE) como consecuencia del aumento de la liquidez propia, lo que le ha permitido recurrido menos a las facilidades del eurobanco.