El empresario asturiano Rodolfo Cachero ha sido condenado a cumplir tres años de prisión por delitos de fraude contra la Hacienda pública al evadir el pago de más de 5 millones de euros del IVA y del IRPF en la explotación carbonera allerana Coto Minero Jove, ya clausurada. Cachero, que tuvo intereses en variopintos sectores (minería, distribución de bebidas, construcción, hoteles, servicios aeroportuarios...) y actualmente es propietario de la Compañía Minera Astur-Leonesa, ya fue condenado en el año 2000 por otro fraude tributario a cuatro años y ocho meses de prisión.

La magistrada-juez del juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo condena ahora a Cachero a ocho años de cárcel como autor de ocho delitos contra la Hacienda Pública concurriendo la agravante de reincidencia y la atenuante de dilaciones indebidas, puesto que los hechos se denunciaron en 2006 y no se juzgaron hasta casi diez años después. No obstante, la juez establece para Cachero un tiempo máximo de tres años de prisión. Lo hace conforme al Código Penal, que establece que el máximo cumplimiento efectivo de la condena del culpable no podrá exceder del triple del tiempo por el que se le imponga la más grave de las penas en las que haya incurrido. Los ochos delitos que se le atribuyen son de un año de cárcel y el triple son tres años.

Además, Cachero tendrá que abonar una multa de 5 millones de euros de las cuotas defraudadas correspondientes a los ejercicios impositivos de 2001, 2002, 2003 y 2004.

La juez también condena como cooperador necesario de dos delitos contra la Hacienda Pública a Manuel Fano, administrador de Coto Minero Jove desde diciembre de 2003 (después de que falleciera su antecesor, que era su padre). En este caso la magistrada impone a Fano dos años de prisión y el pago de una multa de 1,08 millones de euros correspondientes al ejercicio impositivio de 2014.

Las manipulaciones

Según la sentencia, Coto Minero Jove presentaba autoliquidaciones por los impuestos del IRPF e IVA es las que se manipulaban las cantidades sujetas a declaración con el fin de reducir la cuota a ingresar a Hacienda. En concreto se manipulaban las retenciones practicadas en los sueldos de los trabajadores, se incrementaban los gastos y no se incluían como ingresos las subvenciones que recibía del Estado, principalmente subvenciones del plan general de la minería del carbón. Con ese modo de operar, las deuda de Coto Minero Jove no dejaban de crecer, pero al mismo tiempo se producían importantes salidas de fondos a favor de otras empresas vinculadas al propio Cachero para las cuales sí había disponibilidad de metálico para hacerles préstamos, según señala el fallo. Ese modo de operar se produjo durante los años 2001, 2002, 2003 y 2004 y la cuota total defraudada ascendió a 5.000.614 euros.

La juez considera "plenamente acreditado" que Cachero mantenía un control directo de Coto Minero Jove a pesar de que formalmente se nombró a un administrador único "del que se sirve para instrumentalizar una apariencia de desvinculación". Rodolfo Cachero llevaba el control de la empresa minera y ello a pesar de que entre el 18 de agosto de 2001 y el 29 de marzo de 2002 estuvo ingresado en la prisión de Málaga cumpliendo pena también por delitos contra la Hacienda pública.