El banco castellano-leonés CEISS, entidad resultante de la fusión de las antiguas Caja España y Caja Duero, y que actualmente está dominado por el andaluz Unicaja Banco, llegó aun acuerdo con la totalidad de la representación legal de los trabajadores sobre el plan de recorte de plantilla, que prevé 850 bajas laborales. Las bajas se cubrirán mediante prejubilaciones (447) y recolocaciones (más de 250) en otras oficinas del Grupo Unicaja, que lidera la antigua caja de ahorros Unicaja, con sede en Málaga.

El resto de las salidas laborales se formalizarán mediante desvinculaciones de carácter voluntario. Si no se lograse alcanzar la cifra prevista de reducción de efectivos profesionales se apunta la posibilidad de aplicar despidos.

El pacto, que ha puesto fin a una convocatoria de huelga, supone 270 bajas menos de las previstas (1.120) por el plan de reestructuración inicialmente planteado por Unicaja Banco, la entidad que preside Braulio Medel

El grupo financiero dijo que el acuerdo fue posible por el "notable esfuerzo" realizado por la empresa y por los sindicatos para acercar posturas.

Las salidas de los trabajadores afectados se producirá de forma escalonada durante los próximos dos años y medio, hasta diciembre de 2018.

Este acuerdo, pendiente de la ratificación definitiva en las próximas horas, fue negociado y pactado por CSICA, UGT, CC OO y USO.

Según lo pactado, se recuperan el plus de convenio, el devengo de antigüedad y las ayudas de formación y guardería desde el 1 de julio.