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Los promotores de 31 parques eólicos de Asturias renuncian por la falta de ayudas

Otros 49 proyectos con autorización inicial están a la espera de un cambio en el sistema de retribución a las renovables y tienen de plazo hasta 2019

Los promotores de 31 parques eólicos de Asturias renuncian por la falta de ayudas

El viento ya no sopla a favor de las renovables en Asturias. Los promotores de 31 parques eólicos que contaban con la asignación del Gobierno regional han renunciado a los proyectos al considerar que ya no es viable instalar aerogeneradores con el nuevo marco estatal de retribuciones a las energías verdes. Seis de esos parques asturianos han sido readjudicados a las empresas que en su día también habían pujado por esos emplazamientos y 25 se han quedado sin promotor.

El desarrollo del sector eólico en Asturias está en el aire. La región cuenta actualmente con 19 parques de aerogeneradores en funcionamiento con una potencia instalada de 518,45 MW y, tras las últimas renuncias, aún hay otros 49 adjudicados en diferentes estados de tramitación. Dos de ellos incluso cuentan con el proyecto de ejecución aprobado y de ponerse en marcha todos los asignados la potencia instalada en la región se elevaría hasta 1.504,10 MW. "Hasta diciembre de 2019 tienen plazo para iniciar las obras, pero hay que tener en cuenta que las inversiones necesarias son muy altas, las retribuciones extra han caído casi a cero tras los decretos aprobados desde 2012 y el escenario de futuro ahora mismo es impredecible", señaló Isaac Pola, director general de Minería y Energía del Principado, que destacó que el parón que se ha producido en el desarrollo eólico en Asturias es parejo al de otras comunidades autónomas. "Con el actual marco retributivo se calcula que solo los emplazamientos con más de 3.000 horas aprovechables de viento al año pueden tener una buena rentabilidad y ese no es el caso de la mayoría de los de Asturias", añadió Isaac Pola.

En ese contexto se ha registrado en los últimos meses un goteo de renuncias de promotores en Asturias, incluso de grandes empresas como EDP Renovables o Iberdrola. En total ya se han registrado 31 renuncias y la lista podría seguir creciendo porque mantener los permisos vigentes cuesta dinero y porque el único empujón que ha dado el Ministerio de Industria -con la subasta de primas para 500 MW eólicos- no se ha sentido en la región ya que no benefició a ningún proyecto.

Desde el Gobierno del Principado se destacó que las renuncias no son achacables al modelo de desarrollo eólico de Asturias. Isaac Pola apuntó que, a diferencia de otras regiones donde se han anulado concursos eólicos y se han amontonado reclamaciones judiciales, en Asturias se optó por una fórmula de procesos de competencia emplazamiento por emplazamiento "que si bien fue criticado inicialmente por algunos promotores ahora todos coinciden en que ha aportado seguridad jurídica". Además, añadió que el acuerdo conseguido en 2005 entre los promotores, Red Eléctrica de España y las dos principales distribuidoras de energía eléctrica en la región (EDP-HC y Viesgo) permitió desplegar una red de evacuación en el Occidente de Asturias -que costó 70 millones desembolsados por 23 promotores eólicos- "a la que cualquier nuevo parque puede engancharse previo pago de una cuota de resarcimiento a los que la financiaron".

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