Liberbank redujo sus ganancias el 41,6% interanual en el primer semestre del año, hasta situarlas en 73 millones de euros. La entidad participada por la Fundación Bancaria Caja de Asturias se suma así a la cadena de caídas de beneficios que está protagonizando el sector financiero en un entorno hostil para el negocio por los bajos tipos de interés, la insuficiente demanda y las exigencias regulatorias. No obstante, Liberbank quiso incidir en que el empeoramiento de su resultado obedece, más que al desempeño de la actividad comercial, a un aumento de las dotaciones realizadas para sanear activos y cubrir riesgos.

El llamado margen de intereses (diferencia entre lo que le cuesta al banco financiarse y lo que ingresa por prestar el dinero) se redujo el 9,5%, hasta los 228 millones de euros. Liberbank amortiguó ese impacto negativo con un aumento de la inversión crediticia nueva. El nuevo crédito ascendió a 2.221 millones, un 61% más que a la misma altura de 2015, con aumentos del 94% en el caso de las hipotecas y del 59% en la financiación a pymes.

Según informó el banco que dirige Manuel Menéndez como consejero delegado, la tasa de crédito moroso aceleró su descenso, hasta situarse en el 8,8%, con una disminución de activos dudosos de 377 millones. Ese cálculo excluye los créditos incluidos bajo el Esquema de Protección de Activos (EPA) que cubre los riesgos procedentes de Caja Castilla-La Mancha.

Al contrario que otras entidades, Liberbank incrementó sus ingresos por comisiones (2,3%). Fuentes del banco explicaron que tal aumento responde, no a una subida de las tasas, sino a mayores ingresos por la comercialización de fondos de inversión, cuyos ingresos crecieron el 11,1%. La cotización de Liberbank, que anteayer había bajado el 5,12%, subió ayer el 1,43%.