Liberbank, el banco controlado por la Fundación Cajastur, está dispuesto a deshacerse de una de sus propiedades más emblemáticas: el edificio de oficinas de la Carrera de San Jerónimo de Madrid, en el corazón de la ciudad y a tiro de piedra del Congreso de los Diputados. Se trata de un inmueble de cinco plantas que perteneció a Caja Castilla-La Mancha (CCM) y que fue totalmente rehabilitado poco antes de que la caja manchega fuera intervenida por el Banco de España y vendida a Cajastur.

En febrero del pasado año Liberbank adquirió a la Sareb, el "banco malo", una complejo formado por dos edificios de oficinas en la zona de Madrid conocida como Manoteras, donde también se levantó la ciudad financiera del BBVA. Liberbank centralizó allí los servicios que tenía diseminados por varios inmuebles de la capital española y desde entonces la entidad se ha mostrado receptiva a escuchar ofertas por el inmueble más valioso que tiene en el centro de la capital, el edificio situado en la Carrera de San Jerónimo número 19, anexo a la que era la sede de la compañía de investigaciones demoscópicas Sigma Dos, que recientemente fue adquirido por la aseguradora francesa CNP Partners. Fuentes de Liberbank apuntaron que varios posibles compradores ya ha visitado el inmueble y que se venderá si hay una oferta interesante.

Liberbank pretende deshacerse de activos improductivos en un momento en el que también tiene en marcha un plan de reordenación de oficinas bancarias que incluye la conversión de muchas de ellas en sucursales de autoservicio, sin personal.