Ence redujo el 48,4% su beneficio neto en el primer semestre respecto al mismo periodo del ejercicio anterior (ganó 11,4 millones frente a los 22,1 millones de hace un año) como consecuencia de la caída de los precios de la celulosa y de la electricidad, lo que no pudo ser compensado por el aumento de la producción de celulosa y la mayor eficiencia en costes que se lograron sobre todo en la planta asturiana tras culminar en los últimos seis meses el plan inversor de 27,2 millones en aumento de capacidad y mejora de la eficiencia que se acometió en Navia desde 2015.

Con la ejecución de este plan, Navia amplió su capacidad productiva en 40.000 toneladas (las últimas 20.000, en el pasado semestre) hasta las 540.000 anuales, redujo costes unitarios y mejoró aspectos ambientales.

La compañía aumentó el volumen de venta de celulosa el 3,9% (la producción creció el 5,2% en Navia, y el 4,7% en Pontevedra), pero esto sólo compensó parcialmente la caída del precio de la pasta de eucalipto (8,3%). La suma de ambos factores arrojó una merma de ingresos del 4,7%.

En el caso de la energía, las tres plantas de cogeneración (Navia y Pontevedra) y biomasa (Navia) redujeron su producción (4,1% en Asturias y 11,6% en Galicia), lo que, sumado al menor precio medio de venta, también mermó los ingresos de generación ligada a la producción de celulosa en el 22,4%. En el caso de la producción de energía en Huelva y Mérida, los ingresos también retrocedieron ( 13,4%).

Ence cree que el precio de la celulosa ha podido tocar ya suelo, dado que sigue al alza la demanda mundial (4%) y china (16,3%)