Los taxistas portugueses se plantaron ayer "por tiempo indeterminado" contra la anunciada legalización de la empresa de transporte privado Uber, a la que pretendían mostrar su rechazo con una concentración en Lisboa que, tras ser interrumpida por incidentes violentos, se ha instalado junto al aeropuerto. Inicialmente se había previsto una marcha de varias horas, pero aún no se vislumbra final para esta protesta de los taxistas portugueses.